miércoles, 24 de marzo de 2021

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS TRES TRAIDORES

 Por Jorge Eduardo Medina Barranco


En el periódico español El País del 18 de marzo de este año 2021 leí un interesante artículo de Katharina Pistor, profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia, donde imparte clases de corporaciones, abogacía en múltiples órdenes legales, globalización en perspectiva comparada y derecho y capitalismo.

En el artículo titulado “Los mercados verdes no van a salvarnos”, nos dice que el economista británico John Maynard Keynes (1883 - 1946), considerado como uno de los más influyentes del siglo xx, sostenía que los inversores están motivados por “espíritus
animales
”. Cuando en España se empezó con los procesos contra los curas católicos pedófilos, uno de ellos se justificó con el consabido “el demonio me empujo a hacerlo” y una periodista le contesto algo así como: “no señor cura, el demonio no lo empujó, usted es el demonio”. Frente a esta frase de John Maynard Keynes yo diría como la periodista: no amigo Keynes, no son “espíritus animales”, los inversores son los animales, racionales pero animales que no tienen humanidad con todas las gentes que dejan en la miseria, muriendo de hambre, con sus perversos manejos económicos con el único afán de enriquecerse a costa de lo que sea.

Pistor nos dice en su artículo que “los responsables de las políticas quieren que confiemos en que los espíritus animales nos van a ayudar a superar la incertidumbre asociada al calentamiento”.

EL CAMBIO CLIMÁTICO


Con las realidades innegables del cambio climático, empresas y gobiernos están llevando a cabo esfuerzos importantes para identificar y catalogar las llamadas “inversiones verdes”, es decir, formas de inversión socialmente responsables que se realicen en empresas que apoyen o fabriquen productos o prácticas medioambientalmente sostenibles. Sin embargo, al mismo tiempo que está creciendo el atractivo por esos activos económicos, también está aumentando el problema del lavado de imagen “verde”, etiquetando fraudulentamente inversiones como “verdes” sobre la base de alguna variable indeterminada o irrelevante para volverse falsamente “verdes” mientras pagan compensaciones para sus verdaderas compras ambientalmente sucias, en lugar de dejar de invertir en ellas.

Y las autoridades políticas crean nuevas regulaciones que parecen querer proteger el medio ambiente, pero en ningún lugar mencionan nada sobre responsabilidad o sanciones. Con el destino de la humanidad en juego, los políticos simplemente se lavan las manos y se desentiende del problema.

 LOS TRES TRAIDORES

Esas actitudes tienen su origen en Los Tres Traidores, Judas (el demonio del deseo), Pilatos (el demonio de la mente) y Caifás (el demonio de la mala voluntad), operando en el fondo de la psiquis de todos estos mamíferos racionales que crucifican a la pobre humanidad en la cruz de la miseria, el hambre y la destrucción de nuestro medio ambiente planetario como telón de fondo.

Los “espíritus animales” podrán diseñar todas las protecciones que quieran contra los potenciales escenarios de cambio climático, pero mientras existan en su psiquismo los Tres Traidores, no habrá ningún cambio acertado porque no existirá la voluntad política y social de confrontar nuestro propio comportamiento, así que lo que quieren hacer es corregir el cambio climático simplemente suponiendo que con una modificación mínimamente disruptiva y financieramente rentable del sistema operativo actual las cosas saldrán bien.

Como lo dice Pistor, la pandemia de la covid-19 debería habernos advertido contra esta falsa creencia. Más bien lo que hemos visto es que los gobiernos de las economías avanzadas han decidido redoblar la apuesta en materia de derechos de propiedad privada y mercados, priorizando la protección de las patentes de las compañías farmacéuticas por encima de la demanda de que contribuyan a la producción global de vacunas compartiendo su tecnología, de manera que funcionan bajo la protección de su espíritu animal conformado por los demonios del deseo, la mente y la mala voluntad, y su maldad se pagará con miles de vidas humanas.

PARA CONSTRUIR UN MUNDO MÁS HUMANO DEBEMOS ELIMINAR DE NUESTRO PSIQUISMO A LOS TRES TRAIDORES

 

1 comentario:

  1. Habría que introducir también al demonio de la hipocresía (seguramente motivado o generado por los tres demonios anteriormente citados por el autor) porque los politicos e inversionistas actúan jugando un doble papel, publicamente se declaran "verdes" y ecologistas, pero con sus acciones siguen siendo destructores del medio ambiente y generadores de pobreza en el mundo. El problema no está en un sistema político sino como bien nos dice el autor en los demonios que llevamos dentro, estoy de acuerdo que el problema es interior, no exterior, aunque las consecuencias también son exteriores ya que vemos como nuestros países "en desarrollo" son saqueados por las multinacionales bajo el beneplácito de los gobiernos y politicos de turno.

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