Bucaramanga, Colombia, 4 de septiembre de 2018
Por Jorge Eduardo Medina Barranco
El tercer componente de Yo Soy en el mundo es mi
autoconfianza.
Por definición, la autoconfianza es la confianza en uno
mismo, es decir, la seguridad en uno mismo o
en las propias cualidades: es la
esperanza firme o seguridad que se tiene en que uno va a actuar con decisión y
valor con el convencimiento íntimo de que uno es capaz de realizar con éxito
una determinada tarea o misión, o bien elegir la mejor alternativa cuando se
presenta un problema, tomando la decisión más adecuada. Es confiar en que en
general se va a salir airoso de una situación, por difícil que parezca. Desde
luego, esto no se refiere a actuar con temeridad o imprudencia en cualquier
situación, sino a proceder con el suficiente conocimiento de sí mismo para
saber que esa situación o problema que tengo que gestionar y resolver, tengo la
capacidad propia para salir exitoso.
DIMENSIONES DE LA AUTOCONFIANZA
En la autoconfianza debemos considerar varios aspectos.
Un primer aspecto es la capacidad de actuar con
independencia del juicio de los demás, es decir tener fe en que, aunque los
demás no estén de acuerdo o incluso se opongan, se va a seguir adelante con el
proyecto elegido. Claro que, ante todo, debemos confirmar que nuestro proyecto
no es una fantasía irrealizable, o una temeridad o imprudencia como hemos
mencionado anteriormente; este análisis reflexivo es parte importante de
nuestra autoconfianza, para no conducirnos al fracaso por no saber medir
nuestras capacidades.
Otro aspecto importante es la capacidad de expresar los
puntos de vista y opiniones propios, aun cuando las demás opiniones sean adversas.
La persona tiene la suficiente confianza en que lo que dice es por lo menos tan
valioso como los puntos de vista ajenos, aceptando también que puede haber
otros puntos de vista valiosos o que complementan lo que él está expresando.
También debemos considerar la sensación interna de que como
persona se es valioso, y que se poseen capacidades y habilidades en un nivel
más o menos similar a los demás. Este aspecto es importante porque genera una
autoestima sólida, que no está condicionada por los demás, y por tanto no anda
buscando a cada rato aprobación de ellos.
CAUSAS FRECUENTES DE ESCASA AUTOCONFIANZA
La autoconfianza comienza a desarrollarse ya desde la niñez,
pero es un rasgo cuyo desarrollo puede estancarse por diversas causas. Sin
embargo, como es un talento natural del ser humano, siempre se puede
desarrollar o incluso mejorar si la persona pone empeño. Lo opuesto, la falta
de confianza en sí mismo, es una debilidad que le impide a la persona tomar
decisiones o enfrentar situaciones que los demás consideran que podría
enfrentar con éxito; y esto es importante, porque se trata de hacer algo para
lo cual esa persona está preparada según el juicio de los demás, pero por su
inseguridad no se atreve.
Una de las causas más frecuentes de esta escaza autoconfianza
es creer que la propia conducta está regulada más por factores externos que por
uno mismo, y por tanto se ven las cosas como incontrolables. También genera
escasa autoconfianza la equivocada costumbre de hacerse responsable sólo de lo
malo que le sucede, y nunca de lo bueno.
¿CÓMO MEJORAR NUESTRA AUTOCONFIANZA?
Poseer las cualidades propias de la autoconfianza hace que
la persona segura de sí misma sea capaz
de afrontar desafíos y asumir riesgos,
de jugársela por lo que cree o lo que siente justo. Esto permite que sus
posibilidades de vivir nuevas experiencias se vean acrecentadas, permitiéndole
un mayor crecimiento personal, y también un nuevo reaseguramiento de su forma
de conducirse. En otras palabras, le refuerza sus sentimientos de seguridad personal
y autoconfianza.
Un pilar fundamental a la hora de tener confianza en
nosotros mismos es el autoconocimiento. Como se explica en
https://www.significados.com/autoconocimiento/ , el autoconocimiento es un
proceso introspectivo de reflexión en el cual una persona adquiere noción de su
yo, de lo que lo caracteriza, de sus cualidades y defectos, de sus
limitaciones, necesidades, aficiones y temores. En psicología y ámbitos de
desarrollo personal es un concepto muy usado, y en la milenaria doctrina gnóstica
es considerado el principio fundamental para el desarrollo espiritual del ser
humano; de hecho, en su Extractos de Teódoto, Clemente de Alejandría (En torno
a 150, Atenas – 215, Palestina), tratando de refutar textos de la escuela
gnóstica de Valentín (Maestro gnóstico egipcio, se ignora la fecha de su
nacimiento – Fallecimiento 160, en Chipre), expone una muy antigua afirmación
gnóstica:
“Lo que nos hace libres es la gnosis de quiénes somos, de lo
que hemos llegado a ser, de dónde estábamos, …”
Los Coaches utilizamos una técnica poderosa para el
autoconocimiento integral y que fue originalmente propuesta por Albert S.
Humphrey durante los años sesenta y setenta en los Estados Unidos durante una
investigación del Instituto de Investigaciones de Stanford que tenía como
objetivo descubrir por qué fallaba la planificación corporativa. Este recurso,
conocido en inglés como SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities y Threats)
produjo una revolución en el campo de la estrategia empresarial; en español se
conoce como análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) y
otros nombres según el orden de las palabras. En los procesos de coaching,
además de en los procesos empresariales, lo utilizamos como Análisis DAFO
personal. Los aspectos de autoconocimiento en este análisis los denominamos
variables internas y se centran fundamentalmente en el análisis de uno mismo
para conocer bien nuestras Fortalezas y Debilidades, e incide en nuestros
aspectos tanto intelectuales y racionales como emocionales, proporcionándonos
un mayor autoconocimiento, lo cual nos permite mejorar en el ámbito personal y
profesional.
Para mejorar nuestra autoconfianza, además del Análisis DAFO
personal, es conveniente realizar una serie de cambios personales que empiezan
con el eliminar el “no soy capaz de” hacer, o de aprender o de lograr… Es
decir, no ser pesimista, ni fatalista, creyendo que lo que no funcionó en el
pasado ya no funcionará: El pasado ya pasó y si cambias en el aquí y en el
ahora, contribuyes de manera significativa a tu destino. Más bien trata de ser
realista aceptando tu cuota de responsabilidad en tus éxitos y en tus fracasos,
y no vivas recordando lo malo, porque la visión negativa de uno mismo y la baja
autoconfianza se alimentan, principalmente, de los recuerdos.
Revisa tus metas: ¿tienes claro lo que quieres? Si no lo
tienes, revisa tus sueños, tus ilusiones, tus
objetivos; si eso lo tienes
claro, revisa si lo estas consiguiendo. Que no lo estás consiguiendo, revisa lo
que estás haciendo hasta que descubras que te impide avanzar en tu logro (los
Coaches somos expertos en esta ayuda, si puedes contratar uno personal no dudes
en hacerlo porque te ahorrará mucho tiempo y contratiempos).
Que sí estas consiguiendo lo que quieres, pues nada, ¡sigue
adelante! Porque todo lo anterior son condiciones necesarias, pero no
suficientes: tienes que ponerte manos a la obra y arriesgarte. Es fundamental
que te animes a dar el paso, a actuar para alcanzar tus metas, a tener la
confianza en ti mismo de que puedes andar el camino y alcanzar lo que quieres.
Como estrategia de trabajo para mejorar nuestra
autoconfianza, una de las maneras más sencillas y eficaz es proporcionarse uno
mismo experiencias de éxito y eso se logra de varias maneras:
• Realizando
actividades para las cuales tengamos especiales capacidades como deportes,
pasatiempos favoritos, juegos, tareas y trabajos que no se nos dificulten, etc.
• Graduando
la dificultad de las tareas a las que hacemos frente, es decir, comenzar por
las más sencillas e ir subiendo en dificultad y, luego, aplicar el principio de
"dominio-avance", o sea, no pasar al siguiente escalón si no se ha
dominado el anterior, como una bailarina, o un deportista, o un profesional de
un arte, oficio o estudios, que lo ha hecho paso a paso, a veces desde la
niñez.
• Valora lo
que vas consiguiendo y alégrate y felicítate por lo que has logrado.
Hay gentes que creen que no tienen la capacidad de lograr la
confianza en sí mismos, pero lo cierto es que con un poco de esfuerzo,
perseverancia y valoración de sí mismo cualquier persona podría comenzar a
construir y cultivar hoy mismo su autoconfianza.
En los diferentes centros y actividades que se promocionan
en este blog, se educan los tres aspectos del Yo Soy en la propia vida
cotidiana, no como una teoría filosófica o una definición teórica, sino como un
proceso de entrenamiento y aprendizaje, que se sitúa en la esfera de la acción
y de la aplicación que te ayudará a que obtengas resultados positivos en todos
los aspectos de tu vida, profesión, empresa o negocio. A través de este
proceso, podrás profundizar en tu propio conocimiento, aumentar el rendimiento
y mejorar la calidad de vida. Anímate y participa de ellos en tu ciudad, o
ayúdanos a desarrollar un centro de desarrollo personal del Ser en tu localidad.