Bucaramanga, 14 de enero de 2020
Por Jorge Eduardo Medina Barranco

La psicología positiva se encarga de estudiar las bases del
bienestar psicológico y de la felicidad, así como de las fortalezas y virtudes
humanas. En este sentido se puede decir que parte de la psicología gnóstica,
siendo la psicología gnóstica anterior a la psicología positiva, tiene
características similares a esta moderna corriente de la psicología.
Efectivamente, una introducción general a ciertas plegarias gnósticas se inicia
con la oración:
Que todos los seres sean felices, que todos los seres sean
dichosos, que todos los seres sean en paz
Además, en una de sus formulaciones iniciáticas, los
misterios gnósticos afirman contundentemente que la finalidad gnóstica es la
felicidad de los seres humanos: la autorrealización gnóstica pone como objetivo
la promoción del bienestar personal del individuo, centrándose en el estudio de
sus debilidades (llamados defectos o yoes) mediante la ciencia del auto-conocimiento
(mírate a ti mismo, haz examen de conciencia, observa tus defectos y corrígete)
para eliminarlas por medio del desarrollo de sus potencialidades, fortalezas y
virtudes (proceso conocido como creación de alma a partir de la Esencia
Espiritual del ser humano, que es fundamentalmente Luz Creadora, fuente de vida
en todas las dimensiones existentes en el espacio universal). A diferencia del
proceso exclusivamente humano de la psicología positiva, lo cual no la hace
menos extraordinaria y beneficiosa, la psicología gnóstica va más allá de la
realización humana en su proceso de bienestar y felicidad ya que tiene un
enfoque trascendente: la finalidad última de la psicología gnóstica es el
dominio de la naturaleza inferior y de la florescencia de la superior para
desplegar las facultades espirituales del alma mediante prácticas especiales
que lo llevan al desarrollo y perfeccionamiento material, mental y espiritual.
La visión positiva de la psicología prestando cada vez mayor
atención a las fortalezas, recursos y potencialidades para el crecimiento
humano como componentes básicos del funcionamiento psicológico de las personas
se ha convertido en el nuevo compromiso de empresas, entrenadores, coachs y
educadores, como activos útiles para diseñar intervenciones eficaces que animan
al desarrollo humano de los sujetos, modificando positivamente sus habilidades,
sus capacidades, sus inteligencias múltiples y sus logros.

El proceso transformador gnóstico exige el desarrollo de la
voluntad consciente como primer paso, pues es la voluntad la facultad personal
que nos permite ordenar y decidir sobre nuestros pensamientos y emociones para
que nuestras acciones estén orientadas en la dirección que necesitamos para el
logro de nuestros objetivos, sea en nuestra dimensión material, en nuestra
dimensión mental o en nuestra dimensión espiritual. Estos tres mundos de la
esfera de nuestra vida solo pueden ser transformados si desarrollamos una
voluntad consciente que ordene nuestra propia conducta en la toma de decisiones
correctas para el logro de nuestras metas.
En su obra El Matrimonio Perfecto, el maestro gnóstico
Samael Aun Weor dice:
<<El estudiante gnóstico debe ser infinitamente
paciente y tenaz porque los poderes cuestan mucho. Nada se nos da de regalado.
Todo cuesta. Estos estudios no son para los inconstantes, ni para las personas
de poca voluntad>>
El subrayado es mío, para resaltar la importancia de la
voluntad en el trabajo psicológico y espiritual gnóstico. Evidentemente, las
personas sin voluntad no podrán construir conscientemente la gestión y
regulación de sus emociones y sus pensamientos, de forma que no serán dueñas de
sus sentimientos y serán arrastrados por ellos en impulsos que no les
conducirán al logro de sus metas. Una persona sin voluntad será inconstante y
no será capaz de entregarse plenamente a la práctica de algún deporte, a
interpretar algún instrumento musical, a leer y estudiar, a arreglar cosas, a
realizar tareas cotidianas y trabajos manuales… porque no será capaz de
utilizar sus habilidades, capacidades y fortalezas por falta de voluntad, lo
que le impedirá obtener resultados que le produzcan satisfacción.

La psicología gnóstica, además de ser una psicología
positiva, es sobre todo el resultado directo de la experiencia de la gnosis,
una experiencia que no encaja en ninguna formulación uniforme y dogmática, como
si lo hacen las diferentes ortodoxias del mundo. Sin embargo, a pesar de no
tener formulaciones dogmáticas, si existe una enseñanza común que refleja una
experiencia gnóstica universal.
Mediante la experiencia gnóstica podremos construir un mundo
más humano, los invito a todos y todas a estudiar esta enseñanza y a participar
de esta experiencia para que tengan un feliz 2020 y una vida próspera en lo
material y espiritual.