domingo, 1 de marzo de 2020

GNOSTICISMO, LA SABIDURÍA DEL CONOCIMIENTO INTERNO 3

Por Jorge Eduardo Medina Barranco

Bucaramanga, 1 de marzo de 2020
William Blake (Londres 1757— Londres, 1827) fue un poeta, pintor y grabador británico considerado por algunos autores como el mayor artista que Gran Bretaña ha producido en toda su historia. La Biblia fue una influencia temprana y profunda en Blake, y seguiría siendo una fuente de inspiración crucial durante toda su vida. Desde una edad temprana Blake tuvo visiones, la más precoz fue cuando teniendo alrededor de nueve años vio un árbol lleno de ángeles «adornando con destellos, como estrellas, cada rama» Su poema Eternidad expresa claramente la idea de La Gran Renuncia budista:
“Quien a sí mismo encadenare una alegría, malogrará la vida alada.
Pero quien la alegría besare en su aleteo vive en el alba de la eternidad”
Como se sabe, el budismo es básicamente una religión no-teísta, basada en una filosofía la cual ofrece un sistema psicológico que, mediante un método de entrenamiento espiritual, permite alcanzar una iluminación transcendente. Esta religión se ha desarrollado a partir de las enseñanzas del Buda Siddhartha Gautama, quien nació dentro de la realeza del noreste de la India unos 600 años antes de Cristo.
El Buda observó que la ignorancia de las personas sobre la impermanencia de las cosas era la causa del sufrimiento y que la liberación espiritual consiste en liberarse de los apegos a los deseos y asuntos mundanos que son efímeros, alcanzando de esa forma una iluminación transcendente.
En el Budismo, el concepto de Anitya que suele ser traducido como transitoriedad, impermanencia o cambio, es una doctrina esencial y una de las "tres características de la existencia". El término Anitya expresa la idea budista de que toda existencia condicionada, sin excepción, está sujeta al cambio, lo cual significa que todos los seres manifestamos este devenir, este llegar a ser, este flujo continuo, en el Samsara o "ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación", que se manifiesta en nuestro proceso de envejecimiento, pero también como en cualquier experiencia de pérdida a lo largo de nuestra vida. Puesto que todas las cosas son transitorias, impermanentes, cambiantes, aferrarse a ellas es un empeño vano que conduce al sufrimiento.La única realidad no sujeta a la impermanencia es el estado de Nirvana, que no conoce el cambio, la decadencia ni la muerte. 

Si repasamos nuevamente el párrafo del poema de Blake, vemos que nos dice claramente: no te apegues a tus alegrías, como diciéndonos ‘no te apegues a ese deseo mundano efímero de la alegría’, lo cual es una noción de impermanencia budista y una acción de gran renuncia. Este principio de impermanencia también lo enseña Heráclito de Éfeso (540-480 a. C.), filósofo griego cuyas teorías estudie en 1987, junto con la historia y la filosofía griega desde los presocráticos hasta Platón, y después por mi cuenta otros filósofos, cuando hice un primer año de filosofía en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia, en España).
Heráclito pensaba que el mundo procedía de un principio natural: el fuego (como el agua para Tales de Mileto, el aire para Anaxímenes y el ápeiron —la palabra es la transcripción del griego τὸ ἄπειρον, el ápeiron, que significa “lo indefinido”, “lo indeterminado”, “lo que no tiene fin”— para Anaximandro), lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. El principio del fuego se refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo: el fundamento de todo está en el cambio incesante. El ente —en filosofía, un ente es algo que existe, o es de alguna manera determinada— se convierte en algo distinto y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa. El fragmento quizás más conocido de la obra de Heráclito dice: En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos]. El fragmento (citado con frecuencia erróneamente como no se puede entrar dos veces en el mismo río, siguiendo la versión que da Platón en el Crátilo) ejemplifica la doctrina heraclítea del cambio: el río —que no deja de ser el mismo río— ha cambiado sin embargo casi por completo, tanto sus aguas como, tal vez, su curso, así como el bañista que tiene otra edad y, a lo mejor, otras ideas de la vida y muchas experiencias nuevas: ninguno de los dos es ya el mismo que fue. Si bien una parte del río fluye y cambia, hay otra (el cauce, que también debe interpretarse y no tomarse en un sentido literal) que es relativamente permanente y que es el que guía el movimiento del agua. Algunos autores ven en el cauce del río el Logos que «todo rige», la medida universal que ordena el cosmos y, en el agua del río, el fuego. A primera vista esto de que el agua del rio es el fuego puede parecer contradictorio, pero debe saberse que Heráclito sostiene que los opuestos no se contradicen sino que forman una unidad armónica (pero no estática). Por ello, como lo comenta el mismo Heráclito en sus fragmentos, es razonable que la otra cara del agua sea el fuego.

El vocablo Logos (en griego λóγος) es una palabra griega que tiene varios matices de significado: Logos es la palabra en cuanto meditada, reflexionada o razonada; en lenguas romances suele ser traducida como Verbo. Logos también puede ser entendido como: inteligencia, pensamiento, sentido.
De hecho, Heráclito utiliza esta palabra en su teoría del ser, diciendo: "No a mí, sino habiendo escuchado al logos, es sabio decir junto a él que todo es uno". Es decir, para Heráclito el logos es la gran unidad de la realidad, tal vez lo real en sí mismo. Se puede pensar que el ser de Heráclito, entendido como logos, “es la Inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios que se producen en la guerra (la lucha permanente por la vida, aunque sea en sentido moral) que es la existencia misma”. Para Heráclito el logos es una inteligencia sustancial, presente en todas las cosas y cuando un ente pierde el sentido de su existencia se aparta del logos.
En el prólogo del Evangelio de Juan, considerado un Evangelio con claras influencias gnósticas, se menciona al Λóγος, identificándolo como al ente espiritual de Dios en el principio de la creación. Juan 1:1 dice:

( https://es.wikipedia.org/wiki/Logos )
Muchas interpretaciones han surgido en torno al significado del logos en este versículo. Algunos lo relacionaron con el logos de la filosofía griega y de la judeo-helenística de Filón de Alejandría [1] quien precisamente utiliza —antes del siglo I— la palabra griega Λóγος para significar la sabiduría y, especialmente, la razón inherente a Dios. Después del siglo I y a partir del Evangelio según Juan, Λóγος (traducido al latín como Verbum) obtiene una significación cristiana, pero con una profunda influencia hebrea.
Los gnósticos del primer siglo del cristianismo se inclinaron más por la interpretación griega y judeo-helenística que por la cristiana que termina convirtiendo a Jesús de Galilea en el Hijo Unigénito de Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo: ¡según los cristianos Jesús es Dios encarnado!
Es importante ver el porcentaje de creyentes y no creyentes en la población mundial, para conocer el peso relativo del cristianismo y sus creencias en el mundo. Al sumar los porcentajes del gráfico, vemos claramente que el cristianismo es solo el 27,3% de la población mundial. El judaísmo niega la divinidad de Jesús, ya que es incompatible con su concepción de Dios. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes, rechazando al mismo tiempo su divinidad. Las enseñanzas bahá'ís consideran a Jesús como una "manifestación de Dios", es decir, un profeta según el concepto bahá’í. Algunos hindúes consideran que Jesús es un avatar[2]. Algunos budistas, incluido Tenzin Gyatso, el decimocuarto dalái lama, consideran a Jesús como un Bodhisattva[3] que dedicó su vida al bienestar de las personas.
La prepotencia imperial romana que sigue existiendo en el cristianismo, sigue creyendo y afirmando que son la única religión verdadera, y la Biblia la palabra de Dios y sus creencias verdades absolutas. ¡Cuánta soberbia mística!
En sus enseñanzas Litúrgicas, el maestro gnóstico Samael Aun Weor afirma que Cristo se manifiesta eternamente en los mantras, exorcismos, cadenas y rituales, etc. (y por tanto es palabra y verbo). Que Cristo está en todo, que Él es el Logos mismo, la unidad múltiple perfecta (y por tanto inteligencia sustancial). Que Cristo es un principio cósmico, y como tal es principio ontológico del ser; por tanto, podemos afirmar que sin este principio se perdería la identidad del ser consigo mismo y se volvería no-ser o sea, nada. Se puede afirmar que si un ser no ha encarnado el principio Cristo, la sustancia Cristo, el poder Cristo, se considera filosóficamente como un no ser, como la no-realidad. Por ello el maestro Samael Aun Weor enseña que quien encarna en sí mismo ese poder divino se convierte en un Cristificado, como Jesús de Galilea, es decir, un Ser Real en el más completo sentido ontológico.
En la Introducción del libro titulado El Matrimonio Perfecto, dice sobre el Principio Cristo que:
<< EL MATRIMONIO PERFECTO y el CRISTO CÓSMICO constituyen la síntesis de todas las religiones, escuelas, órdenes, sectas, logias, yogas, etc., etc., etc. Es lástima de verdad que tantos que hallaron la Síntesis Práctica se hayan salido de ella para caer en el intrincado laberinto de las teorías.
En el Matrimonio Perfecto se encierran los Misterios del Fuego. Todos los cultos al fuego son absolutamente sexuales. Las vestales fueron verdaderas sacerdotisas del amor; con ellas los sacerdotes célibes alcanzaron el Adeptado. Es lástima que las modernas vestales (las monjas) no conozcan la clave de la Magia Sexual. Es lástima que los modernos sacerdotes hayan olvidado la clave secreta del sexo. Sentimos profundo dolor ver a tantos Yoguis que ignoran la clave suprema de la Yoga, la Magia Sexual, síntesis suprema de todo sistema de Yoga. La gente se llena de horror cuando conoce la Magia Sexual, pero no se llena de horror cuando se entregan a todos los refinamientos sexuales y a todas las pasiones carnales.
Es necesario que cada hombre se Cristifique. ES NECESARIO ENCARNAR AL CRISTO. 
En este libro hemos levantado el velo de los Misterios Crísticos. Hemos explicado lo que es el Principio Crístico. Hemos invitado a todos los seres humanos a seguir la Senda del Matrimonio Perfecto para lograr la Cristificación. Hemos explicado que Cristo no es un individuo, sino un principio universal cósmico impersonal que debe ser asimilado por cada hombre mediante la Magia Sexual. Naturalmente todo esto escandaliza a los fanáticos, pero la verdad es la verdad y tenemos que decirla aun cuando nos costara la vida.
Las enseñanzas del Zend Avesta a semejanza de los principios doctrinarios contenidos en El Libro de los Muertos de los egipcios, contienen el principio Cristo. La Ilíada de Homero y la Biblia Hebrea, así como los Eddas Germanos y los Libros Sibilinos de los romanos, contienen el mismo principio Cristo. Esto es suficiente para demostrar que el Cristo es anterior a Jesús de Nazaret. Cristo no es un solo individuo. Cristo es un Principio Cósmico que debemos asimilarlo dentro de nuestra propia naturaleza físico-psíquico-somática y espiritual, mediante la Magia Sexual.
Entre los persas, Cristo es Ormuz, Ahura-Mazda, el terrible enemigo de Arimán (Satán), que llevamos dentro. Entre los indostaníes es Krishna el Cristo, y el Evangelio de Krishna es muy semejante al de Jesús de Galilea. Entre los egipcios, Cristo es Osiris y todo aquel que lo encarnaba era de hecho un Osirificado. Entre los chinos es Fu-Hi el Cristo Cósmico quien compuso el I-King, libro de las leyes y nombró ministros dragones. Entre los griegos, el Cristo se llama Zeus, Júpiter, el Padre de los Dioses. Entre los aztecas es Quetzalcóatl, el Cristo mexicano. Entre los Eddas Germanos es Balder, el Cristo que fue asesinado por Hoder, dios de la guerra, con una flecha de muérdago, etc. Así podríamos citar al Cristo Cósmico en millares de libros arcaicos y viejas tradiciones que vienen de millones de años antes de Jesús. Todo esto nos invita a aceptar que Cristo es un Principio Cósmico contenido en los principios sustanciales de todas las religiones. >>
Se podrá estar o no de acuerdo con estas afirmaciones, pero es innegable que el Tantra Yoga (llamada en Occidente, entre otros nombres, magia sexual) es una milenaria enseñanza espiritualista que algunos autores consideran relacionada con el Bön, tradición chamánica y animista tibetana anterior a la llegada del budismo y que entró a formar parte de ramas del Budismo Tibetano, tanto que los llamados tantras superiores o tantras internos afirman que sin el acto sexual es imposible alcanzar la realización.  Incluso algunos afirman que esta religión tántrica existía en las semillas del Taoísmo (que apareció en China en el siglo IV antes de Cristo). ¡ESTUDIEN MAGIA SEXUAL![4]

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[1] Uno de los filósofos más renombrados del judaísmo durante el período helenístico



[2] En el hinduismo se considera que los avatares son encarnaciones del dios Visnú

[3] Es un término propio del budismo que alude a alguien embarcado en el camino del Buda de manera totalmente comprometida. Es un ser dedicado al sacrificio por la humanidad en la búsqueda de la suprema iluminación para todos los seres; busca no solo la salvación individual, sino la colectiva.

[4] Siendo joven, en 1979, publiqué un pequeño ensayo titulado “Sexo, Ciencia y Religión” que, en términos generales, puede ser útil como introducción para tener una interpretación gnóstico cristiana del Tantra Yoga


3 comentarios:

  1. Gracias por este escrito don Jorge, esta visión de Cristo como una fuerza universal y cósmica, que además, late en cada ser humano, "abre las puertas" de poder despertarlo en nuestra ser, sin distingo de sexo, raza, religión o ideología política. Es una visión revolucionaria de la espiritualidad, dónde cada uno y cada una es ese hijo o hija ungénita de Dios. Desde esta perspectiva podría decirse que es una relación directa de cada ser con Dios y que no solo está reservada a seres como el VM Jesús el Cristo. Precisamente ese es el mensaje de esta gran ser, cómo según dijo usted en una conferencia a la cual tuve el honor de asistir: "el proyecto novedoso de Jesus'(se encuentra en Youtube). Nuevamente gracias por enseñar otra perspectiva del cristianismo.

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  2. Gracias por este escrito don Jorge, esta visión de Cristo como una fuerza universal y cósmica, que además, late en cada ser humano, "abre las puertas" de poder despertarlo en nuestra ser, sin distingo de sexo, raza, religión o ideología política. Es una visión revolucionaria de la espiritualidad, dónde cada uno y cada una es ese hijo o hija ungénita de Dios. Desde esta perspectiva podría decirse que es una relación directa de cada ser con Dios y que no solo está reservada a seres como el VM Jesús el Cristo. Precisamente ese es el mensaje de esta gran ser, cómo según dijo usted en una conferencia a la cual tuve el honor de asistir: "el proyecto novedoso de Jesus'(se encuentra en Youtube). Nuevamente gracias por enseñar otra perspectiva del cristianismo.

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  3. Se nos ha dado a entender culturalmente que el verbo tiene poder, sin embargo,no se explicaba como una inteligencia generadora de sabiduría desde la reflexión ¿En qué se requiere reflexionar para alcanzar la sabiduría del logos- verbo?

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