lunes, 8 de diciembre de 2014

LA GRAN TRAICIÓN AL NAZARENO II

Por Jorge Eduardo Medina Barranco

8 de diciembre de 2014, Bucaramanga, Colombia

Después de una gira de trabajo que me ha llevado de Bucaramanga a Bogotá, vuelta a Bucaramanga, viaje por Ecuador (Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta) y Colombia (Rionegro, Medellín, Cartagena y vuelta a Bucaramanga) en la que he dictado conferencias y talleres, dirigido encuentros y retiros de meditación, reuniones y diálogos con cientos de colombianos y ecuatorianos para continuar en mi particular odisea de ayudar a las gentes a encontrar un camino más humano para sus propias vidas, me encuentro nuevamente en la hospitalaria Bucaramanga, una de las ciudades más importantes de Colombia, con aproximadamente un millón de habitantes que, con más de 10 universidades, es uno de los centros universitarios más destacados del país. Retomo el tema comprometido en mi blog: la gran traición al nazareno.

Es más complicado analizar la gran traición al nazareno considerando únicamente los cuatro Evangelios canónicos sin tener en cuenta también los Evangelios gnósticos que el catolicismo rechaza como herejes.
Los evangelios gnósticos forman parte de los evangelios apócrifos, es decir, aquellos escritos bíblicos que no entraron a formar parte de la Biblia, en una decisión dogmática llena de fanatismo. En el año 393, durante el Concilio de Hipona se decidió la lista de textos bíblicos que quedarían integrados en la Biblia que todos conocemos hoy en día, conformada por 46 libros en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento.

Por su parte, los evangelios gnósticos son textos escritos en copto y que fueron encontrados por un campesino en 1945 cerca de Nag Hammadi en el alto Egipto. La vasija donde fueron encontrados contenía 13 libros de papiro, con 45 textos que, en su gran mayoría no eran conocidos pero hablaban, al igual que los evangelios canónicos, de la vida de Jesús aunque de una forma distinta a los evangelios canónicos; por ejemplo, en uno de ellos existe la noción de que Jesús y María Magdalena estuvieron casados.

Jesús siempre ha sido presentado por las iglesias cristianas como un líder religioso que dio origen a
una nueva Iglesia nacida del judaísmo, afirmación que no es cierta pues Jesús predicó en sinagogas, vivió como judío y murió como judío ajusticiado por los romanos. Analizando los textos antiguos bajo la nueva luz que arrojan los textos gnósticos, se puede deducir que, a pesar de que usaba el lenguaje y la cultura de su tiempo, que eran fundamentalmente religiosos, la visión de Jesús mira más allá de lo exclusivamente religioso y habla de  la transformación de los seres humanos. En realidad, Jesucristo emprendió una nueva vía espiritual con relación a su entorno judío basada en el encuentro con su propio ser y también transmitió una enseñanza ética de alcance universal: rechazo de la violencia, dignidad igualitaria para todos los seres humanos, justicia y distribución de los recursos, primacía del individuo sobre el grupo e importancia de la libertad de elección, separación de la política y la religión, amor al prójimo que llega hasta el perdón y el amor a los enemigos. Esta enseñanza se basa en la revelación de un Dios de amor y se inscribe, por tanto, en una perspectiva trascendente. Pero también con una dimensión profundamente humana y llena de racionalidad, cuyo mensaje ético es una verdadera sabiduría, en el sentido en que la entendían los filósofos griegos.

Jesús ve y habla sobre un ser humano diferente al que existe. Tanto sus palabras como sus actos trazan una línea de ruptura absoluta con lo que existe en su tiempo e incluso con lo actual: ¡maravillosa sabiduría del maestro Jesús de Nazaret! Utiliza paradigmas y metáforas que poco tienen que ver con las personas normales de a pie de hoy día y menos con los de su tiempo, con los que entra en conflicto. El ser humano que existe basa los cánones de su civilización en la violencia y Jesús habla de la antiviolencia. Según los Evangelios Gnósticos, Jesús fue el maestro encargado de desvelar ese nuevo rostro de la humanidad conforme al conocimiento y sabiduría gnóstica y lo hizo en parte en los secretos que reveló en exclusiva a María Magdalena.

Esta visión gnóstica de Jesús es la que yo comparto. Como insisto reiteradamente en mi blog, el homínido que somos y que nos ufanamos en llamarnos Homo Sapiens, solo podrá dar el salto por sí misma a una sociedad no violenta, que se funde exclusivamente en un amor que ya no sea esclavo del egoísta deseo de poseer al otro, mediante un proceso educativo que se base en los principios del auto-conocimiento y la transformación personal para desarrollar la propia conciencia a niveles de ser muy por encima del actual; solo así podrá ser un Ser que no necesite de los mecanismos de la violencia y de la rivalidad para alcanzar sus logros, sino que utilizará la cooperación consciente.

Como bien lo dice el periodista y escritor español Juan Arias en la introducción de su libro El Gran Secreto de Jesús:

<<Ésta es una humanidad más egoísta que muchos mamíferos a los que consideramos inferiores y que sólo será diferente cuando paradójicamente deje de ser humana. La demostración de que el actual ser humano no ha evolucionado mucho en el ámbito de las relaciones, de las emociones y de los instintos es que, a pesar de que se han producido enormes progresos en el campo de la tecnología y de las ciencias, continúa siendo tan depredador y violento o más que el hombre del Neolítico y más egoísta si cabe, con el agravante de que se ha convertido en un ser acumulador. De ahí la idea, defendida hoy por muchos sociólogos y científicos, de que la humanidad actual no podrá cambiar sus paradigmas de violencia y egoísmo sin un salto de especie>>

Este salto soñado será un salto de calidad humana que, insisto, solo puede producirse mediante un proceso educativo  en auto-conocimiento y transformación personal que nos enseñe a erradicar de nuestra psiquis los moldes mentales egoístas mediante el proceso de la eliminación del ‘ego’. No se trata de mejorar a la humanidad actual, en especial ética y moralmente, sino de dar paso a una especie inteligente nueva que no esté fundada sobre los presupuestos de la violencia personal o colectiva que surge del egoísmo. No se producirá de manera espontánea, ni mediante procesos de evolución mecánica, ni por influencia exterior de actos divinos de cualquiera de los diversos dioses de este mundo, ni de uno, ni de cien, ni de mil, sino mediante los esfuerzos personales en un proceso de auto-transformación que hemos comentado brevemente en algunos de los artículos de este blog.

Las Iglesias, todas diversas sectas cristianas desde las mayoritarias a las más pequeñas, se creen cada una dueñas de la única interpretación verdadera y oficial de los Evangelios y de la figura del profeta de Nazaret, y algunas todavía siguen persiguiendo con saña toda interpretación que no encaje con sus dogmas, sobre todo si tiene el más mínimo asomo de interpretación gnóstica de un trabajo personal sobre sí mismo para la eliminación del ego. De esa forma de interpretación equivocada de la doctrina de maestros de luz y sabiduría como la de Jesús de Nazaret habla la Biblia cuando dice:

“Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen”
Jeremías 5:21

“Hijo de hombre, habitas en medio de la casa rebelde; tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen, porque son una casa rebelde”
Ezequiel 12:2

“Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: `AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y
VIENDO VEREIS, Y NO PERCIBIREIS”
Mateo 13:14

“Y Él dijo: A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás les hablo en parábolas, para que VIENDO, NO VEAN; Y OYENDO, NO ENTIENDAN”
Lucas 8:10

Vean y entiendan, cristianos de todas las iglesias: sólo trabajando intensamente sobre sí mismos, negándonos a sí mismos como lo dice nuestro Señor Jesús, es decir, eliminando el ego de nuestra psiquis, dejaremos de ser ‘necios e insensibles’ y se abrirán nuestros ojos y oídos a la verdadera comprensión de las enseñanzas del Cristo Vivo y entraremos en un camino de verdadera humanización, paso indispensable para cualquier camino de trascendencia espiritual.


martes, 30 de septiembre de 2014

HOMBRES, MUJERES Y HUMANIZACIÓN

Por Jorge Eduardo Medina Barranco
29 de septiembre de 2014, Bucaramanga, Colombia
Hago un paréntesis en el tema que propuse en mi anterior entrada al blog sobre Jesús y el Cristianismo para presentar un escrito de actualidad que está totalmente relacionado con el tema de construir un mundo más humano. Me refiero al discurso de la mundialmente conocida actriz Emma Watson por su papel de Hermione Granger en la saga ‘Harry Potter’. Este discurso lo pronunció en la sede central de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York en su tarea de Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres. El artículo lo tomé directamente del prestigioso diario español El País, cuyo link doy a continuación:


Poco podemos añadir al demoledor discurso que Emma Watson pronunció en la sede central de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York. Os invitamos a leerlo y reflexionar sobre la necesidad de unir fuerzas para acabar con la desigualdad entre sexos.

DISCURSO COMPLETO:

“Hoy lanzamos la campaña HeForShe. Me dirijo a vosotros porque necesito vuestra ayuda. Debemos intentar movilizar al mayor número posible de hombres y jóvenes para que sean defensores del cambio. No sólo queremos hablar de ello. Queremos intentarlo y asegurarnos de que es tangible.

Me nombraron Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres hace seis meses. Cuanto más hablaba de feminismo, más me daba cuenta de que luchar por los derechos de las mujeres se ha convertido demasiado a menudo en un sinónimo de odio contra los hombres. Si hay algo que sé con certeza es que esto tiene que finalizar. Para que conste, el feminismo por definición es la creencia de que los hombres y las mujeres deberían tener igualdad de derechos y oportunidades. Esta es la teoría política, económica y social de la igualdad de sexos.

Cuando tenía ocho años, me llamaron mandona porque quería dirigir una obra de teatro que habíamos organizado para nuestros padres. Cuando tenía 14 años, empecé a ser sexualizada por ciertos elementos de los medios de comunicación. A los 15, mis amigas empezaron a dejar los equipos de deporte porque no querían parecer masculinas. A los 18, mis amigos varones no podían expresar sus sentimientos.

Decidí que era feminista. A mí no me resultó complicado, pero mis recientes investigaciones me han mostrado que el feminismo se ha convertido en una palabra poco popular. Las mujeres están eligiendo no ser identificadas como feministas. Aparentemente, esa expresión es percibida como demasiado fuerte, demasiado agresiva, aisladora, anti-hombre, e incluso no atractiva.

 ¿Por qué esta palabra se ha hecho tan incómoda? Creo que es un derecho que me paguen lo mismo que a mis compañeros hombres. Creo que es un derecho que pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo. Creo que es un derecho que las mujeres estén involucradas por mí en las políticas y decisiones que afectarán mi vida. Creo que es un derecho que socialmente, se me ofrezca el mismo respeto que a los hombres.

Pero tristemente, puedo decir que no hay ni un solo país en el mundo en el que las mujeres puedan esperar estos derechos. Ningún país del mundo puede decir todavía haber conseguido la igualdad de géneros. Estos derechos están considerados como derechos humanos pero soy una de las afortunadas.

Mi vida es un privilegio porque mis padres no me quisieron menos porque naciera niña. Mi colegio no me limitó porque fuera niña. Mis profesores no asumieron que llegaría menos lejos porque daría a luz a un hijo algún día. Estas influencias son las embajadoras de igualdad de género que me han hecho lo que soy ahora. Pueden no saberlo pero son las feministas involuntarias que necesita el mundo hoy. Necesitamos más de ellas.

Si seguís odiando la palabra, no es la palabra lo que es importante. Es la idea y la ambición que hay detrás de ello, porque no todas las mujeres han recibido los mismos derechos que yo. De hecho, estadísticamente, muy pocas lo han conseguido.

En 1997, Hillary Clinton hizo un famoso discurso en Pekín sobre los derechos de las mujeres. Desafortunadamente, muchas de las cosas que ella quería cambiar siguen existiendo hoy en día. Lo que me llamó la atención es que menos del 30% de la audiencia eran hombres. ¿Cómo podemos lograr el cambio en el mundo cuando sólo la mitad está invitada o se le recibe para participar en la conversación?

Hombres, me gustaría aprovechar esta oportunidad para extenderos una invitación formal. La igualdad de géneros es vuestra cuestión también. Porque hasta la fecha, he visto el papel de mi padre poco valorado por la sociedad. He visto a hombres jóvenes sufrir enfermedades mentales, siendo incapaces de pedir ayuda por miedo a que ello les haga menos hombres. De hecho, en el Reino Unido el suicidio es la mayor causa de muerte de los hombres entre 20 y 49 años, eclipsando los accidentes de tráfico, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. He visto a hombres sentirse frágiles e inseguros por lo que se considera éxito masculino. Los hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad.

No hablamos muy a menudo de los hombres siendo presos de estereotipos de géneros pero puedo ver que existen. Cuando sean libres, las cosas cambiarán para las mujeres como consecuencia natural. Si los hombres no necesitan ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no se verán obligadas a ser sumisas. Si los hombres no necesitan controlar, las mujeres no tendrán que ser controladas.

Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres para ser sensibles. Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres para ser fuertes. Es hora de que veamos los géneros como un espectro en lugar de dos ideales opuestos. Deberíamos dejar de definirnos por lo que no somos y empezar a definirnos por lo que somos. Podemos ser más libres y esto es de lo que trata HeForShe. Es sobre la libertad. Quiero que los hombres acepten la tarea para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan ser libres de prejuicios pero también que sus hijos tengan el permiso de ser vulnerables y humanos también que reclamen partes de ellos que habían abandonado, y con ello, sean una versión más verdadera y completa de ellos mismos.

Podréis pensar: ¿Quién es esta chica de Harry Potter? ¿Qué hace en la ONU? Yo también me lo he estado preguntando a mí misma. Todo lo que sé es que me preocupa este problema y que quiero mejorarlo. Y habiendo visto lo que he visto, y teniendo esta oportunidad, siento que es mi responsabilidad decir algo. El estadista Edmund Burke dijo que todo lo que necesita para que triunfen las fuerzas del mal es que los hombres buenos y las mujeres buenas no hagan nada.

Mientras me ponía nerviosa por este discurso y pasaba mis momentos de duda, me decía a mí misma firmemente: Si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo? Si se os asaltan dudas cuando una oportunidad se os presenta a vosotros, espero que estas palabras os ayuden. Porque la realidad es que si no hacemos nada, nos llevará 75 o 100 años antes de que las mujeres puedan esperar ser pagadas lo mismo que los hombres por el mismo trabajo. 15,5 millones de niñas se casarán siendo niñas durante los próximos 16 años. Y al paso que vamos, no será hasta 2086 cuando todas las niñas africanas de zonas rurales puedan tener educación secundaria.

Si creéis en la igualdad, podéis ser una de las feministas involuntarias de las que hablaba anteriormente y por eso os aplaudo. Debemos luchar por un mundo unido, y la buena noticia es que tenemos una plataforma. Se llama HeForShe. Os invito a dar el paso, ser vistos y preguntaros: si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo? Gracias.”

Llevo más de 30 años comentando con personas acerca de esta temática del feminismo y el machismo, sin nombrarlos. Lo que Emma Watson denomina ‘feminismo involuntario’ que invita a los hombres a luchar activamente por la igualdad de géneros, es lo que yo llamo HUMANIZACIÓN. Hombres y mujeres, varones y hembras, les he invitado por igual a transformarse en SERES HUMANOS. El discurso de Emma Watson describe excelentemente esta idea; soy un convencido que mientras hombres y mujeres vivan enfrentados en luchas de géneros, los hombres portándose como machos que marcan territorio y las mujeres como hembras sumisas y controladas, seremos simples homínidos funcionando más con las expresiones biológicas de tipo animal que como seres humanos, que es la  condición a la que estamos llamados a ser tanto por nuestra biología, como por nuestra psicología y, sobre todo, por nuestra condición espiritual, sea esta un constructo cultural o sea nuestra naturaleza esencial, según la creencia de cada quien. Desde mi perspectiva, nosotros somos esencialmente espirituales.

Lamentablemente, la mala educación del homínido que no es correctamente humanizado conduce a esas reacciones que yo llamo de ‘animales humanos’. Les invito a leer el escrito de Rubén Romero Santos “Las terribles repercusiones de un desnudo de Emma Watson”, también de El País, cuyo link está a continuación, donde comenta sobre las bárbaras reacciones de típicos homínidos que publican exabruptos como: Esa zorra feminista de Emma va a mostrarle al mundo quién es y el tipo de puta que es”. Comentarios que hacen sentir vergüenza ajena: ¿a qué especie pertenecen esos individuos que casi no reconozco como la mía propia?
Y como ejemplo del machismo más ramplón en el mundo del deporte español que, como bien dice Emma Watson, no hay país del mundo que se libre de esta lacra del machismo, les invito a leer:
Invito a los hombres de buena voluntad a que acepten la invitación de Emma Watson y la mía propia de hacer un mundo más humano, con hombres y mujeres en igualdad y estrecha cooperación para construir una civilización más humana. El link para que los varones se sumen a la iniciativa de ONU Mujeres es:

lunes, 1 de septiembre de 2014

LA GRAN TRAICIÓN AL NAZARENO

Por Jorge Eduardo Medina Barranco

1 de septiembre de 2014, Breña Baja, Santa Cruz de Tenerife
Entre mis lectores he notado que a algunos les produce gran inquietud los temas relacionados con Jesús de Nazaret, alguno de cuyos comentarios he contestado y otros no, porque no quiero convertir mis escritos sobre el proceso de humanización en un diálogo exclusivamente cristiano, ya que para mi ser humano es mucho más que ser creyente, o no, de cualquier dogma de fe. Sin embargo, dado que el cristianismo es una corriente religiosa que ha marcado la historia de Occidente durante los dos últimos milenios, hasta tal extremo que la historia del pensamiento occidental sería incomprensible sin el estudio de esta influencia cristiana, voy a dedicar varios artículos del blog al tema de Jesús y el Cristianismo. El cristianismo es una temática inmensa, desde donde se le mire. Yo haré unos pocos comentarios desde un punto de vista heterodoxo, que las iglesias cristianas con sus dogmas establecidos aborrecen, sobre todo los fanáticos que se complacen viviendo en su ignorancia intransigente.
Para empezar diré que JESÚS, un judío ferviente, predica la libertad individual puesta al servicio de nuestros semejantes; en sus enseñanzas en la sinagoga de Nazaret, leyendo un pasaje de Isaías que dice: << […] anunciar a los cautivos la liberación […] a dar la libertad a los oprimidos>> afirma rotundamente que «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír” (Lucas 4: 16-21). Este es considerado por los teólogos uno de los aspectos esenciales del evangelio de la salvación: el camino espiritual propuesto por Jesús es camino de liberación; que yo entiendo como liberarse del propio “ego”[1] y todas las amarras y ataduras a las que nos somete la egolatría, para ser capaces de amar a nuestros semejantes libres de condicionamientos, cual médico que cura a sus pacientes sin preguntarle sus creencias o antecedentes en lo que no sea concerniente a su salud. Y solo cuando nos liberemos del yugo de nuestro ego, nuestro ‘satán’ personal, solo entonces conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres (Juan 8-32).

En la leyenda del Gran Inquisidor, que escribe en términos novelescos Dostoievski[2] en su obra Los Hermanos Karamazov, el escritor hace hincapié en la gran traición que las iglesias cristianas (Católica, Ortodoxa, Protestante y todas sus variantes) cometen respecto del mensaje de libertad de Jesús, en nombre de la debilidad humana, con el fin de consolidar su poder. Dostoievski pretende mostrar que las instituciones eclesiásticas han caído en las tentaciones diabólicas a las que supo resistirse Jesús, creando horrores tan execrables como el de la llamada Santa Inquisición, principalmente por parte de la Iglesia Católica, hecho histórico tenebroso para el que no encuentro palabras suficientemente fuertes para describirlo o calificarlo. Para Frédéric Lenoir[3], a lo largo de la historia las Iglesias que predican en nombre de Jesucristo sucumbieron progresivamente a la tentación de alienar las conciencias humanas ofreciéndoles seguridad a través de tres formas: el milagro del pan (los alimenta y se ocupa de sus necesidades vitales), el misterio que genera su legitimidad (el dogma) y un poder incuestionable que aporta el orden. De este modo los cristianos fueron alienados con el consentimiento de ellos mismos y con la convicción de que era por su bien. Y la gran perversión del mensaje de libertad de Cristo tuvo su punto álgido en la Iglesia Católica precisamente con la práctica inquisitorial, práctica radicalmente opuesta al mensaje de los Evangelios (totalmente inconcebible en los tiempos heroicos de la Iglesia primitiva con su gran diversidad de corrientes) y a la que llega progresivamente la institución cristiana a lo largo de los siglos: ¡la tortura y ejecución de seres humanos por su bien en nombre de la caridad cristiana! Inconcebible, increíble, horroroso, perverso, maligno, pero cierto.

Es evidente que la historia del cristianismo no se reduce únicamente a las tenebrosas hogueras de la Inquisición, ni a las conversiones forzosas, ni a los Estados Pontificios, ni a las perversas cruzadas, ni al desenfreno sexual de los papas del Renacimiento o los curas pederastas actuales, ni a la condena de Galileo, ni a la masacre de judíos, gnósticos y paganos. La historia del cristianismo es también la de los obispos que crean asilos para recoger a los pobres y enfermos, los mártires que imitan a Jesús y se niegan a abjurar de su fe, los monjes que renuncian a todo para rezar por el mundo, los santos que abrazan a los leprosos y dedican la vida a los más desfavorecidos, los constructores de catedrales y creadores de obras maestras artísticas inspiradas en la fe, los misioneros que crean escuelas y ambulatorios, los sabios teólogos que fundan universidades, los humildes innumerables que practican el bien en nombre de su fe.

Pero todas las buenas obras de los cristianos y las Iglesias cristianas en este mundo nunca podrán lavar el horror de la práctica inquisitorial aplicada y legitimada durante más de cinco siglos, que sólo tiene parangón en la historia reciente con el repugnante holocausto nazi que duró únicamente 4 años, y que no digo esto para minimizar el engendro perverso de la ‘solución final’ o intento de exterminar a la totalidad de la población judía de Europa, sino para compararlo con los siglos de la abominable Inquisición: si 4 años de exterminio sistemático de judíos por los nazis nos parece algo horrible, cuanto más 500 años exterminando ‘herejes’ y a todo el que no aceptara los dogmas impuestos desde el poder.

La lista de víctimas de los totalitarismos y de la intolerancia a lo largo de la historia es extensísima. Pero, como dice Lenoir, hay una perversión específica en la Inquisición: se torturan los cuerpos por el bien de las almas; se violan las conciencias en nombre de la salvaguardia de su libertad. En la Edad Media solía decirse Corruptio optimi pessima («La corrupción del mejor es la peor»). La Inquisición es un ejemplo extraordinario de este hecho de la corrupción de los mejores, porque los que se suponen representantes del mensaje revolucionario de Jesús, que pretende emancipar al individuo del peso del grupo y la tradición erigiendo su libertad de elección como el más sacrosanto de sus valores, se convierten en los perseguidores mediante una institución eclesiástica que niega la libertad interior de los individuos, hasta el extremo de exterminarlos, para salvaguardar los intereses del grupo y la tradición.

En la historia del cristianismo esta inversión radical de los valores —conceptuar el bien como «mal» y el mal como «bien»— que representa la Inquisición, dista mucho de ser única. Las Iglesias cristianas no sólo se han mantenido al margen de las exigencias éticas de Jesús, al que reivindican como su guía, como su dios. No sólo han ‘dulcificado’, moderado y transformado su mensaje, sino que en ciertos puntos esenciales, y en calidad de institución, lo han manipulado  por completo falseando su contenido. Lo han pervertido.

Los pensadores que mejor han señalado esta subversión y la han denunciado con más fuerza no son representantes del ateísmo, sino cristianos convencidos. No es solo el caso del relato novelado de Dostoievski, cristiano ortodoxo, sino filósofos como el danés Søren Kierkegaard[4] un ferviente y atormentado cristiano protestante que intentó conciliar su vida y su fe. En mis escasas lecturas sobre el tema, son pocos los libertinos, filósofos ateos o librepensadores anticlericales que hayan escrito páginas tan virulentas contra la Iglesia como este gran creyente que denuncia toda institución eclesiástica posterior al siglo IV y al surgimiento del cristianismo como religión oficial del Imperio romano, a las que acusa de haber dado la espalda al mensaje del Nuevo Testamento, de manera que tergiversaron el verdadero cristianismo y llama a esa cristiandad que ha llegado hasta nuestros días como «este crimen», «esta ilusión», «esta falsedad»[5]. Kierkegaard acusa a los clérigos de ser responsables de una estafa, la de aparentar que su discurso y sus prácticas son los del cristianismo, cuando en realidad no es así y, más bien al contrario, la Iglesia oculta el verdadero cristianismo, haciéndolo inaccesible para los hombres. Pero tampoco es Kierkegaard indulgente con los millones de fieles que participan sin rechistar, haciéndose así cómplices de la mentira.

La conclusión de  Kierkegaard  es que sólo los individuos valientes, lúcidos, dispuestos a esforzarse consigo mismos, son capaces de llevar a la practica el mensaje de los Evangelios, y por ello resulta no solo inútil, sino incluso peligrosa, la pretensión de convertir a la mayoría. Dicho de otra manera, es como si las enseñanzas de Jesús fuesen exclusivamente para pequeños grupos de iniciados, que es lo que sostienen las corrientes esotéricas cristianas desde hace siglos. Evidentemente, esta tesis kierkegaardiana escandalizó a las Iglesias, pero también ha hallado un eco profundo en algunos pensadores cristianos desde hace ciento cincuenta años.

Sin considerar ni una sola de la escuelas de esoterismo en Occidente de los últimos 150 años, muchas de las cuales se hicieron eco de estas ideas kierkegaardianas, ni tampoco de las luchas fratricidas entre corrientes cristianas que se combaten entre sí tildándose unas a otras de enseñar falsedades, en el siglo XX hubo un filósofo, sociólogo, teólogo y anarquista cristiano francés, también surgido del Protestantismo, quien retomó esta crítica kierkegaardiana analizando más a fondo la manera en que se ha producido esta inversión: Jacques Ellul (Burdeos, 1912-1994). Cristiano lúcido y comprometido, publicó en 1984 un ensayo de título sumamente explícito: La subversión del cristianismo[6]. La pregunta que se hace Ellul, y que es el hilo conductor de toda la obra, es tajante: « ¿Por qué el desarrollo de la sociedad cristiana y de la Iglesia ha dado origen a una sociedad, a una civilización, a una cultura totalmente inversas a lo que leemos en la Biblia, al texto indiscutible de la Tora, de los profetas, de Jesús y Pablo? ¿Me equivoco cuando digo "totalmente"? No sólo ha habido contradicción en un único punto, sino en todos los puntos »

Según las explicaciones de Ellul, la institución eclesiástica subvirtió el cristianismo, volviendo la espalda al mensaje de sus fundadores. Lo elevó al rango de religión (con sus rituales y dogmas) y de moral (del deber y la sumisión), como tantas otras, y se dejó corromper por el poder y el dinero en tal proporción que la novedad profunda del mensaje de Jesucristo cayó en el olvido e incluso se transformó en su opuesto exacto.



[1] Mateo 7: 3-5. Mateo 23. Estos versículos se refieren a toda persona, para que miremos nuestro propio egoísmo, y los ayes de Jesús por los escribas y fariseos debe entenderse como una aflicción por todos los que tienen egolatría. Estos versículos hablan de la necesidad de la muerte mística. Ver  http://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_m%C3%ADstica
[2] Fiódor Mijáilovich Dostoievski (Moscú, 11 de noviembre de 1821 - San Petersburgo, 9 de febrero de 1881) es uno de los principales escritores de la Rusia Zarista, cuya literatura explora la psicología humana en el complejo contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa del siglo XIX
[3] Filósofo y sociólogo francés, especialista en Historia de la Religiones e investigador en la École des Hautes Études en Sciences Sociales.
[4] Søren Aabye Kierkegaard (Copenhague, 5 de mayo de 1813 – 11 de noviembre de 1855) fue un prolífico filósofo y teólogo danés del siglo XIX, que criticó con dureza el hegelianismo de su época y lo que él llamó formalidades vacías de la Iglesia danesa.
[5] Veintiún artículos de Kierkegaard publicados entre el 18 de diciembre de 1854 y el 26 de mayo de 1855 en el periódico Faedrelandet, según cita de Frédéric Lenoir.
[6] La subversion du christianisme. París: Seuil, 1984. La subversión del cristianismo, trad.: Manuel Mercader, Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1990.

domingo, 10 de agosto de 2014

CRECIMIENTO PERSONAL

Por Jorge Eduardo Medina Barranco

10 de agosto de 2014, Breña Baja, Santa Cruz de Tenerife

Cuando me surgió la idea de escribir este pequeño artículo sobre Crecimiento Personal como continuación de mi idea de un proceso humanizador hice lo que hago normalmente de leer algunos escritos sobre el tema para informarme sobre otros puntos de vista diferentes al mío, y me encontré en la Wikipedia[1] un artículo que muestra esos ramalazos de manipulación (en el sentido de controlar sutilmente a la sociedad, impidiendo que sus opiniones y actuaciones se desarrollen natural y libremente) que aparecen en algunos de los editores de esta popular enciclopedia libre colaborativa: No da una explicación neutral y trata despectivamente al género del crecimiento personal tratándolo de: "[...] conjunto muy variado de propuestas de psicología popular, pseudocientíficas o espiritualistas[...]", lo cual no es cierto en general, porque muchas propuestas del género de desarrollo personal son propuestas y técnicas basadas en la ciencia y en datos empíricos. Por lo que a mis conocimientos respecta, sólo con observar la lista subjetiva que propone y que incluye desde psicologías humanistas hasta métodos que pueden ser pseudo-científicos o espiritualistas como lo dice el articulista, que no lo sé porque no los conozco como para catalogarlos de esa ni de ninguna otra manera, se ve que el pensamiento pseudo-científico del escritor le juega una mala pasada. Sí puedo comentar sobre el coaching, que se incluye en esa lista arbitraria: el coaching no es pseudo-ciencia, ni psicología popular, ni propuesta espiritualista, ni ninguna otra afirmación que se pueda hacer desde el desconocimiento de lo que es el coaching. El coaching es una técnica de aprendizaje (y que sin duda alguna te puede gustar o no)  que se desarrolla en un proceso interactivo y transparente mediante el cual el Coach y su Cliente buscan el camino más eficaz, creativo y estimulante para maximizar el potencial personal y profesional del Cliente, usando sus propios recursos y habilidades. Como herramienta de Crecimiento Personal, tanto en lo familiar, como en lo social o en lo profesional, el coaching es extraordinario. Siendo técnica y herramienta, el coaching no es nada de lo que dice el manipulador artículo Wikipedia sobre desarrollo personal.

El Crecimiento Personal  implica un cambio cultural innovador de sí mismo, por tanto un proceso de aprendizaje, en el cual debemos considerar tres factores claves para la construcción de esa cultura innovadora. No son los únicos factores  a tener en cuenta, pero sí son lo suficientemente determinantes ante cualquier pretensión de Crecimiento Personal como para tenerlos siempre en cuenta.

El primer factor es nuestra VISIÓN. La visión personal de futuro es algo por lo que vale la pena trabajar duro.

¿Qué es lo que quieres? Saber responder a esta pregunta es fundamental si en verdad de verdad quieres lograr un Crecimiento Personal.  Lo verdaderamente relevante de tu visión personal  no es tanto su contenido, sino lo que logra, la movilización de energías que puede provocar en tu vida para alcanzarla, porque si sabes lo que quieres fijas tu atención y centras tus pensamientos en el logro de tu meta. Esta aspiración de futuro debe ser los suficientemente ambiciosa, audaz, importante y alcanzable,  que busque un logro diferenciador respecto de nuestra realidad actual.

Es fundamental garantizar que esa visión nuestra sea coherente con nuestros VALORES, porque sólo así sentiremos que ese logro futuro es una tarea personal: nuestros valores personales son la energía que nos mueve hacia nuestra visión, es el motor que nos  impulsa hacia delante. No olvides que tu vida se mueve hacia tus metas personales impulsada por tus propios valores, no por los de los demás.

Además, la VISUALIZACIÓN del proceso que vamos a seguir para acercarnos a nuestra meta nos ayudará a alinear nuestros esfuerzos en la dirección adecuada. Esta visualización es la conexión entre el futuro deseado y el presente.

El segundo factor clave para apoyar  nuestro Crecimiento Personal es la FIDELIDAD A LA REALIDAD. La tendencia natural a ver lo que se desea, el autoengaño, la ceguera por miedo a enfrentarse a lo que se pueda descubrir y la autocomplacencia, son algunos de los caminos más rápidos hacia el desastre personal. La capacidad de mantener la percepción de la realidad lo más cerca posible de la situación objetiva, se construye sobre 3 pilares:

1.     Acciones para detectar la realidad:

Para examinar la realidad presente es fundamental proceder con objetividad, es decir, debemos examinar todo lo que sucede en el momento presente independientemente de juicios personales: las opiniones, expectativas, miedos o prejuicios que tenemos pueden distorsionar la realidad. Es evidente que la objetividad absoluta no existe, ya que cualquier realidad es reinterpretada por nosotros a través de nuestra percepción y nuestros filtros psicológicos, pero la conciencia es capaz de percibir las cosas con más claridad, como una luz que alumbra en la oscuridad.

Uno de los instrumentos más útiles para poner en acción nuestra conciencia es realizarnos preguntas efectivas, que favorezcan un lenguaje descriptivo que se centre en las acción que estoy realizando y no en mí mismo como persona, preguntas que hagan referencia a las distintas situaciones que se producen, cómo están relacionadas una con otras, cómo interactúan; y así analizo los elementos y efectos de mi conducta, en lugar de evaluarla o juzgarla:

¿Qué quiero? ¿Qué me aportará lograr lo que quiero? ¿Qué es lo que realmente me importa? ¿Qué me impide alcanzar lo que quiero? son ejemplos de preguntas efectivas que te pueden ayudar en tu camino de Crecimiento Personal. En este proceso puede ser conveniente la búsqueda de ayuda profesional. Los coachs somos profesionales entrenados  para acompañar en ese camino hacia ser lo mejor que podemos ser.

2.     Humildad para reconocer esa realidad:

Debemos evitar la autocomplacencia y la adulación. Se puede considerar que el hecho de sentirse “cómodo” en un estado personal es, en sí mismo, una señal de alarma. Nadie tiene todas las respuestas, ni la obligación de conocerlas. Cultivar la curiosidad,  la capacidad de escucha, la paciencia y la empatía. La alta posibilidad de equivocarnos es un hecho normal y es una puerta de aprendizaje. Cuando uno se equivoca tiene la oportunidad de aprender cosas nuevas. Es el archiconocido método de prueba y error que no intenta descubrir por qué funciona una solución, sino que solo se aspira a lograrla. Una manera efectiva de cultivar la humildad es reconocer públicamente, con humor y cierto desparpajo, las propias limitaciones que nos conducen a equivocarnos (eliminar la perniciosa imagen de “infalibilidad”): Errare humanum est.

3.     Compromiso y conocimiento público para sostener la realidad:

Comunicando la realidad – y recibiendo comunicación de los demás – de forma sostenida, persistente, obstinada incluso. Expresando con claridad mis metas y los valores que me mueven, y manteniéndolos a la luz del conocimiento público. Mi meta puede ser un título profesional, un trabajo, un estilo de vida, una relación personal, un nuevo lugar para vivir, [...]

El tercer factor, resultado de la interacción de los dos anteriores, es la TENSIÓN CREATIVA. La podemos definir como la sensación interior de que es necesario “hacer algo”. Resulta del “tira y afloja” existente entre nuestra visión y la realidad actual. Es la fuerza movilizadora que nos saca de la “zona de confort” y nos permite avanzar. Debemos mantener un nivel adecuado de la aspiración y mantener la percepción de la realidad lo más cercana posible a la realidad objetiva.

Para generar esta Tensión Creativa, debemos:

•             Mantener una alta expectativa de logro y niveles superiores de confianza en nuestra capacidad para influir en los acontecimientos, para superar las dificultades y para auto-motivarnos.
•           Mantenernos fieles a la realidad en cada momento.
•           Es importante que entendamos que cada uno de nosotros puede y debe hacer algo (responsabilidad propia), frente al pensamiento de que debe hacerse algo (responsabilidad trasladada a los demás).
•           En una situación de cambio, el conflicto siempre va a existir. Cierto grado de conflicto es necesario y positivo. La ausencia de conflicto es uno de los indicadores más fiables de la falta de iniciativa personal, y de la ausencia de capacidad innovadora en nuestra propia vida y por tanto refleja poco CRECIMIENTO PERSONAL.

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martes, 27 de mayo de 2014

APRENDIZAJE E INTELIGENCIA ESPIRITUAL

Por Jorge Eduardo Medina Barranco

27 de mayo de 2014, Breña Baja, Santa Cruz de Tenerife

En nuestro idioma el vocablo <<todo>> significa que una cosa está íntegra, es decir, que no le falta ninguna de sus partes constitutivas. Considerando a la sociedad humana como un todo, a las gentes les gusta soñar con una transformación social de la humanidad en algo mejor, pero sin que eso implique un esfuerzo por la transformación personal. Es evidente que la sociedad es la suma de los individuos y para que la sociedad como un todo se transforme, para que ese todo social cambie, es necesario e indispensable que sus partes componentes cambien. Significa claramente que la transformación social de la humanidad sólo es posible si cada uno de sus componentes, cada uno de nosotros considerados individualmente, cambiamos nuestro grado de humanidad. Ya he formulado que la transformación individual es un proceso educativo que nos conduce a ser humanos o, si no es adecuada, a ser inhumanos. Este proceso educativo genera un desarrollo personal que está relacionado con el aprendizaje.

El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en nosotros los humanos: es un proceso de cambio a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación; significa que este proceso de cambio es el fruto de una experiencia personal en la interacción con el entorno y no debido a factores madurativos ni ritmos biológicos. Este proceso de aprendizaje puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. Para Gregory Bateson[1], existen 4 niveles lógicos de aprendizaje relacionados con la manera en la cual se adquiere este aprendizaje:


A Bateson suele considerársele uno de los pioneros de la psicología constructivista, corriente psicológica que se enmarca en la corriente de pensamiento denominada constructivismo epistemológico o teoría del conocimiento constructivista, surgida hacia mediados del siglo XX de la mano de investigadores de disciplinas muy diversas (psiquiatras, físicos, matemáticos, biólogos, psicólogos, sociólogos, lingüistas, etc.) y que produjo la tan en boga e influyente corriente pedagógica del constructivismo, entre cuyas figuras claves cabe citar a Jean Piaget[2]  y a Lev Vygotsky[3] .

La pedagogía constructivista se ha impuesto en los programas educativos contemporáneos pero no está produciendo los resultados esperados, a mi entender porque no está considerando los elementos claves que nos permiten ascender por esta pirámide de aprendizaje de Bateson: la conciencia y la responsabilidad.

CONCIENCIA

La conciencia se define en general como el conocimiento que un ser tiene de sí mismo (valores, creencias, emociones y todas las modificaciones experimentadas por el propio yo) y de su entorno (personas, cosas, acontecimientos, cualidades, etc.). La conciencia humana implica varios procesos cognitivos interrelacionados: la atención concentrada, el conocer algo a través de la reflexión, la observación y la interpretación, pero también se refiere a la moral o a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior. La conciencia también tiene que ver con el conocimiento de los sistemas, las dinámicas y las relaciones. Es la percepción y comprensión clara de la información y de los hechos.

Habitualmente, nuestro nivel de conciencia es relativamente bajo; para elevar el nivel de conciencia es necesario agudizar nuestros receptores de información para recibir la información relevante y procesarla para captar lo que más nos interesa. Esto significa que nuestro nivel de conciencia se eleva si aumentamos nuestro nivel de atención.

"La atención más concentrada de lo normal conduce a un desempeño más alto de lo normal" John Whitmore[4]

RESPONSABILIDAD
La responsabilidad es tanto el cumplimiento de nuestras obligaciones como la especial atención y cuidado que ponemos al hacer o decidir algo. La responsabilidad de nuestros pensamientos y nuestras acciones aumenta proporcionalmente nuestro compromiso y nuestro desempeño. La responsabilidad tiene que ver con la capacidad de elección: si no elegimos algo sino que nos es impuesto la responsabilidad disminuye y a menudo surge una sensación de culpa. El cambio fundamental de nuestro nivel de aprendizaje no ocurrirá si la sensación de culpa se siembra en nuestra psiquis, ya que genera temor.

TOMA DE CONCIENCIA DE LA REALIDAD PRESENTE

Se hace evidente que si no nos hacemos conscientes, es decir, si no ‘despertamos’ conciencia, si no tomamos conciencia de la realidad presente, el ascenso por la pirámide del aprendizaje se dificulta hasta el extremo de hacerse imposible si se estanca nuestro proceso de toma de conciencia. Igualmente, si tomamos conciencia de la realidad presente pero no asumimos la responsabilidad de nuestros pensamientos y nuestras acciones, el proceso de aprendizaje se estanca. La conciencia y la responsabilidad son sin duda dos cualidades cruciales para el cambio de nuestro nivel de aprendizaje.

El psicólogo estadounidense Abraham Maslow[5] , muy conocido por su Jerarquía de las Necesidades, fue uno de los fundadores de la psicología humanística, una escuela psicológica que pone de relieve la experiencia no verbal y la realización de todo el potencial humano a través de la conciencia de sí mismo. En vez de estudiar las enfermedades mentales y la patología como habían hecho otras escuelas psicológicas antes, Maslow estudió a las personas saludables en plena actividad para adquirir un conocimiento más profundo de la naturaleza humana y planteo la priorización de las emociones como medio para realizar el pleno potencial humano. En 1983 Howard Gardner[6], psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, propuso la teoría de las inteligencias múltiples, en la que la inteligencia no es vista como algo unitario que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas y semi-independientes. Pero no fue sino hasta que el psicólogo estadounidense Daniel Goleman[7]  publicó su libro, en 1995, sobre la inteligencia emocional, cuando todo el mundo empezó a desear estas cualidades.

El viaje espiritual

Sin embargo, apenas habíamos asimilado la idea de inteligencias múltiples, cuando aparecieron
varios libros que destacaban los méritos de la inteligencia espiritual. En este sentido, espiritual no es un concepto religioso sino como lo define sencillamente el psicólogo mexicano Ramón Gallegos[8]: “La capacidad de ser feliz a pesar de las circunstancias”. Se han propuesto varias definiciones para la Inteligencia Espiritual considerándola como una propuesta ‘nueva’, y sin embargo su significado central se conoce por lo menos hace 2.500 años, cuando Sidarta Gautama, el Buda, la llamó visión cabal o Vipassana[9]  y señaló que era la capacidad de visión penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, es decir, ver las cosas como son. Para Buda esta comprensión era la base para superar la ignorancia, raíz del sufrimiento, y alcanzar la verdadera felicidad. También en la tradición cristiana podemos encontrar que Pablo de Tarso, en la carta a los Colosense en el Cap. 1: 9-10 ora pidiendo inteligencia espiritual “para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”.

Si observamos la pirámide de Niveles de Aprendizaje de Bateson, veremos que el nivel más alto de los procesos de aprendizaje, según Bateson, corresponde al mundo de nuestro espíritu. Como hemos dicho, la inteligencia espiritual no necesariamente guarda relación con la religión ni con la creencia en un ser superior o dios, pues incluso una persona no religiosa o aun atea puede tener una elevada inteligencia espiritual. Considerando la pirámide de niveles de aprendizaje de Bateson, podríamos definir brevemente la inteligencia espiritual como la capacidad que utilizamos para dotar al mundo y nuestras experiencias de sentido y significado, en busca del propósito fundamental de nuestra propia existencia. Todos tenemos un propósito espiritual en la vida y necesitamos superar algunos obstáculos y desafíos para cumplir con ese propósito. Y ese camino es un proceso de aprendizaje.

Podemos trazar la experiencia de nuestra propia vida o la de otros sobre un modelo gráfico bidimensional, en el cual el eje horizontal representa el éxito material y la integración psicológica, y el eje vertical representa el desarrollo espiritual, de las aspiraciones o de los valores.

Si avanzamos en el camino de la vida con la exclusión de alguno de los dos aspectos de nuestro desarrollo humano, más nos apartamos de la senda equilibrada entre las dos tendencias naturales de nuestro psiquismo y surgen tensiones psicológicas y espirituales. Si las presiones sociales, los imperativos empresariales o la determinación ciega nos hacen ignorar esta tensión que intenta hacernos regresar al camino del equilibrio, es probable que al final nos encontremos con un muro. Este muro se conoce como la crisis de sentido. Cuando nuestra vida entra en crisis de sentido, solemos caer en un estado de conmoción y de confusión.

Conocimiento

Nuestro eje horizontal de experiencia vital también podemos equipararlo con el del desarrollo del conocimiento. La crisis de sentido ocurre cuando nuestra acumulación de conocimiento excede el efecto moderador de nuestros valores. En la crisis experimentamos una pérdida del falso sentido de seguridad proporcionado por la ilusión de poder y la certeza que nos da el conocimiento. Pero el equilibrio entre el conocimiento y nuestros valores más elevados, que consideramos como valores espirituales, nos produce un conocimiento más profundo que denominamos sabiduría. Indudablemente, la sabiduría va más allá del conocimiento y es más profunda. A menudo es paradójica, permite una mayor prudencia y ofrece un tipo diferente de seguridad que es capaz de experimentar una persona que sale de la crisis mediante el refuerzo de su equilibrio espiritual y psicológico. Se podría decir que la línea de 45° trazada en el gráfico bidimensional representa a la sabiduría, y se extiende entre los extremos de lo que podríamos describir cínicamente como el

La escuela de Atenas, una de las pinturas más famosas de Rafael Sanzio
La escuela de Atenas, una de las pinturas más famosas de Rafael Sanzio
conocimiento utilizado de un modo indiscriminado, por una parte, que ha conducido a un mundo tecnológico deshumanizado, o el fanatismo espiritual irracional, por otra, que ha conducido a múltiples e inhumanas persecuciones y guerras religiosas.

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[1]Gregory Bateson Antropólogo, científico social, lingüista y cibernético británico (Grantchester, Reino Unido, 9 de mayo de 1904 — San Francisco, Estados Unidos, 4 de julio de 1980)
[2] Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel, 9 de agosto de 1896-Ginebra, 16 de septiembre de 1980) fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo.
[3] Lev Semiónovich Vygotsky (17 de noviembre de 1896, Orsha, Imperio Ruso, actualmente Bielorrusia – 11 de junio de 1934, Moscú, Unión Soviética) fue un psicólogo ruso.
[4] Sir John Henry Douglas Whitmore, (16 de octubre 1937) es escritor de Coaching, coach de Alto Desempeño y expiloto de carreras británico.
[5] Abraham Maslow Brooklyn, Nueva York, 1 de abril de 1908 - 8 de junio de 1970 Palo Alto, California
[6] Howard Gardner Nacido en Scranton, Pensilvania, el 11 de julio 1943
[7] Daniel Goleman Nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1947
[8] Ramón Gallegos Nacido 16 de noviembre 1959 Baja California , México, sociólogo, profesor universitario y autor, ha desarrollado un paradigma educativo centrado en la conciencia espiritual, la integración social y la educación holística.