¿Quién es el niño interior?

 Por Jorge Eduardo Medina Barranco

Breña Baja, Santa Cruz de Tenerife, España, 4 de junio de 2021

El gabinete de psicólogos “El Prado”, de Madrid, España dice que el “niño interior” es un concepto nacido de la terapia Gestalt. Según ellos, para la Gestalt el “niño interior” es la estructura psicológica más VULNERABLE y SENSIBLE de nuestro “yo”. Se forma fundamentalmente a partir de las experiencias, tanto positivas como negativas, que tenemos durante los primeros años de la infancia. Dependiendo del tipo de experiencias y de cómo las interiorizamos, el “niño interior” puede generar una personalidad alegre, optimista y sensible o por el contrario, temerosa de la vida, enfurruñada e irascible. Con el paso del tiempo, este “niño” se va escondiendo en lo más profundo de nuestro ser pero sale a la luz en determinadas circunstancias, como por ejemplo, cuando necesitamos enfrentar un proyecto que demanda mucha imaginación o cuando revivimos un miedo que, como adultos, no debería atemorizarnos. La mayoría de las personas no se percatan de la existencia de este niño interior, pero lo cierto es que en ocasiones es él quien determina cómo respondemos ante determinadas circunstancias.

Según ellos, sanar al “niño interior” es un camino de autodescubrimiento porque se debe regresar en el tiempo para descubrir cuáles han sido esos eventos negativos que aún no hemos podido superar desde el punto de vista emocional y que nos mantienen atados/as al pasado. Según esa teoría, cuando liberamos el dolor le ayudamos a nuestro niño interior a sanar y podemos mirar al futuro. Internet está lleno de libros y escritos sobre este tema.

Según entiendo de las enseñanzas del Cuarto Camino del maestro místico, escritor y compositor de origen ruso, George Ivánovich Gurdjieff (1866 – 1949) ese famoso “niño interior” equivaldría a la primera fase de aparición de los yoes, así que según mi comprensión de esa doctrina el “niño interior” no es para sanarlo, ni quererlo, ni mimarlo, sino eliminarlo. Uno de los principales difusores de las enseñanzas del maestro Gurdjieff en el ámbito occidental fue el esoterista y escritor ruso Peter Demianovich Ouspensky (1878–1947). “Psicología de la posible evolución del hombre” es un libro transcrito por Ouspensky en 1934 y que  recoge cinco conferencias sobre el Cuarto Camino pronunciadas por George Gurdjieff y el mismo Ouspensky en Londres, y publicadas poco después de su muerte en 1947; en ese libro se muestra un estudio del ser humano desde el punto de vista de lo que este puede llegar a ser mediante el desarrollo de potencialidades que permanecen sin crecer y que no pueden evolucionar por sí solas, desarrollo que nunca ocurre si primero no se despierta consciencia del sueño en que se vive y se eliminan los yoes y factores internos que mantienen la conciencia dormida.

El maestro gnóstico Samael Aun Weor (SAW) incorporó en su gnosis estas enseñanzas del cuarto camino. Él obsequió al maestro gnóstico Gargha Kuichines (GK) “Tertium organum” (publicado en 1912 y escrito con el objetivo de convertirse en la continuación del “Organon” de Aristóteles y del “Novum organum” de Francis Bacon) y el mencionado “Psicología de la posible evolución del hombre”, aconsejándole que los estudiara para conocer más a fondo las enseñanzas de la gnosis enseñada por el maestro SAW.

 Yo estudié estos libros recomendado por mi maestro gnóstico SAW (quien en algunos de sus libros llama maestro G al maestro Gurdjieff) a mi maestro gnóstico GK; además, incorporé a mi formación gnóstica “Fragmentos de una enseñanza desconocida” (la prodigiosa recopilación de las ideas de Gurdjieff realizada por Ouspensky, de manera casi literal, a lo largo de ocho intensos y fructíferos años de trabajo junto al Maestro Gurdjieff) y “Relatos de Belcebú a su Nieto. Una crítica objetivamente imparcial sobre la Vida del Hombre”, 3 libros escritos por Gurdjieff para «destruir implacablemente, sin compromiso alguno, las creencias y opiniones arraigadas durante siglos en la mente y en los sentimientos del lector, con respecto a todo cuanto existe en el mundo.» [Principalmente, las falsas ideas que uno tiene de sí mismo, de los demás y de los prejuicios]. Esta literatura me sirvió muchísimo para entender mejor lo que el maestro Samael Aun Weor transcribe sobre las enseñanzas del cuarto camino. Como mi maestro SAW expresa algunos desacuerdos con las enseñanzas del maestro Gurdjieff, muchos estudiantes de gnosis empezaron a considerar al maestro G como perjudicial al gnosticismo.

La parte VULNERABLE y SENSIBLE de la personalidad (Es decir, a la persona que se deja llevar con facilidad por sus sentimientos y a la que es fácil herir), conocida como “niño interior” por la Gestalt, el maestro Samael Aun Weor la considera como FALSA PERSONALIDAD, y recomienda enfáticamente eliminarla y crearse una personalidad que él llama PERSONALIDAD ESOTÉRICA y que sea capaz de realizar el trabajo gnóstico.

Es lamentable que la falta general de cultura haya hecho creer a muchos pseudo gnósticos que gnosis es únicamente lo escrito por el maestro SAW, y que repetir literalmente todo lo dicho por él es enseñar gnosis. Ignoran que gnosis es conocerse y corregirse a sí mismo y vivir según los llamados Tres Factores de la Revolución de la Conciencia. Lo escrito por el maestro SAW se basa en:

• Sus estudios teosóficos, rosacruces, cuarto camino, esoterismo, biblia y religiones comparadas, etc.
• Sus vivencias y experiencias personales, tanto en su vida diaria como en su vida interna.
• Sus reflexiones personales y aplicación de los conocimiento adquiridos, sus resultados personales surgidos de esas reflexiones y arduos trabajos esotéricos en su propia vida, publicados con la intensión de enseñar e ilustrar a sus discípulos sobre los resultados de la práctica de la gnosis.

Es evidente que esa forma de enseñar refleja contradicciones, desconocimientos, conclusiones erróneas, muchas de las cuales él mismo corrige. Hay que estudiar al maestro SAW y las referencias que él da y las que no y uno considere importantes para su darse cuenta y despertar, no para repetir como loros o cotorras, como decía él, sino para aplicar la doctrina en la vida propia sin imitaciones de nadie, con plena libertad, al ritmo del propio darse cuenta y despertar, pues cada uno de nosotros va por caminos de vida personal diferentes y al ritmo de su propia particularidad.

SOLO EL TRABAJO DE AUTOCONOCIMIENTO Y CAMBIO DE PERSONALIDAD NOS PUEDE AYUDAR A SER MÁS HUMANOS.