lunes, 8 de marzo de 2021

Día Internacional de la Mujer 2021

Por Jorge Eduardo Medina barranco 


Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer 2021. Pero esta celebración no es en el sentido de alabanzas y festejos a la mujer, de regalitos, obsequios e invitaciones cariñosas, sino que es el acto formal de reivindicación por un mundo inclusivo en el que las mujeres del planeta tengan los derechos que merecen como personas, que puedan vivir con un futuro igualitario sin estigma, estereotipos ni violencia; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.

Este año, el tema del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”, debemos celebrar los enormes esfuerzos realizados por mujeres y niñas de todo el mundo a la hora de definir un futuro más igualitario.

Cuando miramos nuestra querida Latinoamérica, vemos como el machismo más aberrante, monstruoso y salvaje mata en grandes dosis, en forma tal que los machismos sutiles contra el que luchan las mujeres de otros zonas del mundo, no tiene ninguna prioridad en nuestras sociedades: las altas tasas de feminicidios, la impunidad judicial sonrojante, la violencia de género tan extendida, los secuestros y desapariciones de mujeres y niñas, las muertes por abortos clandestinos, el difícil acceso a la salud obstétrica y una pobreza que, como en todo el mundo, se ceba con la población femenina, nos hace preguntarnos: ¿alguien cree que estamos hablando de “regalos”, “fiestas” y “comidas”?

En América Latina el impacto del coronavirus sobre las mujeres tendrá consecuencias más negativas y a más largo plazo que sobre los hombres. Ocurre en general en el mundo, pero en Latinoamérica es como un huracán donde está ocurriendo un terremoto. En desarrollo y crecimiento, se calcula que la pandemia va a generar una nueva década perdida: Perder el trabajo. Tener que dejarlo para trabajar (aún más) en casa o hacer malabares para compaginarlo con el cuidado de los hijos. Encerrarse con el maltratador. Empobrecerse. Retroceder en derechos. La covid-19 impone a nuestra población femenina sufrimientos y retos que se suman al impacto general del virus.

Según los datos de la CEPAL, ONU Mujeres y la Secretaría General Iberoamericana, las cifras son desoladoras: la covid-19 llevará a 118 millones de mujeres latinoamericanas a la pobreza; su participación en la fuerza laboral, que ya era baja (52%), caerá seis puntos; otros 18 millones perderán el acceso a anticonceptivos modernos; un 70,4% de las trabajadoras domésticas —la gran mayoría en situación de informalidad— se han visto económicamente afectadas por las cuarentenas; el cuidado de niños, mayores y dependientes ha caído sobre todo en ellas, cuando dedicaban a estas tareas más del triple de tiempo que los hombres antes de esta crisis; el aumento exponencial de la violencia doméstica.

Las razones son conocidas: informalidad, violencia, el peso de las mujeres en sectores especialmente afectados como la hostelería, la educación, la sanidad o el servicio doméstico, menor acceso a las tecnologías y la digitalización, a las redes empresariales, mayor abandono escolar de las niñas en una región con uno de los mayores índices de embarazos adolescentes.


¿Creen ustedes que hay motivos para celebrar festivamente algo en el día de hoy?
La revolución de acuario será de reivindicaciones por los derechos de la mujer o no será. El machismo rampante les ha robado sus derechos. Todos, varones y hembras, debemos tomar conciencia de la necesidad de trabajar por un mundo más igualitario entre hombres y mujeres. Poner freno a la violencia machista y a su forma extrema, el feminicidio, y acabar con todas las injusticias que se cometen contra los derechos de la mujer debe ser una de las reivindicaciones permanentes de nuestras sociedades.

A fin de lograr este objetivo, el mundo necesita mujeres en todas las mesas en las que se tomen decisiones.

Con la participación y el liderazgo plenos y efectivos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida se consigue el progreso para todo el mundo. Sin embargo, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones, tal y como refleja el reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas.

Como lo dice ONU Mujeres:
«Cuando las mujeres están al cargo, se observan resultados positivos. Varias de las respuestas más eficientes y ejemplares ante la pandemia de la Covid-19 han sido dirigidas por mujeres. Y las mujeres, especialmente las jóvenes, son quienes organizan movimientos diversos e inclusivos en línea y en la calle a favor de la justicia social y la igualdad o la lucha contra el cambio climático en todas partes del mundo. Sin embargo, las mujeres de menos de 30 años de edad representan menos del 1 por ciento de los parlamentarios a escala mundial»

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