Por Jorge Eduardo Medina Barranco
Bucaramanga. 17 de marzo de 2020
En una de nuestras redes de
WhatsApp un compañero de red reenvió el siguiente comentario titulado MENTE
CERRADA. Yo puse el siguiente mensaje, tomado del libro EDUCACIÓN FUNDAMENTAL del maestro gnóstico Samael Aun Weor, de su CAPITULO V titulado QUÉ PENSAR, CÓMO
PENSAR
«En nuestro hogar y en la escuela, los padres de familia y maestros
siempre nos dicen lo que debemos pensar, pero jamás en la vida nos enseñan CÓMO
PENSAR.
Los dictadores de la Mente
abundan como la mala hierba. Existe por doquiera una tendencia perversa a
esclavizar la Mente ajena, a embotellarla, a obligarla a vivir dentro de
determinadas normas, prejuicios, escuelas, etc. Los millares y millones de
dictadores de la Mente jamás han querido respetar la Libertad Mental de nadie.
Si alguien no piensa como ellos, es calificado de perverso, renegado,
ignorante, etc., etc., etc.
Todo el mundo quiere
esclavizar a todo el mundo; todo el mundo quiere atropellar la Libertad
Intelectual de los demás. Nadie quiere respetar la Libertad del pensamiento
ajeno. Cada cual se siente juicioso, sabio, maravilloso, y quiere, como es
natural, que los demás sean como él, que lo conviertan en su modelo, que
piensen como él.
Se ha abusado demasiado de
la Mente. Observad a los comerciantes y su propaganda a través del periódico,
la radio, la televisión, etc., etc., etc.
Es espantosa esa horrible
tendencia de la humanidad a faltarle el respeto a los demás, a atropellar la
mente ajena, a enjaular, encerrar, esclavizar, encadenar el pensamiento ajeno.
La Mente de las gentes es
moldeada desde la niñez. Mente metida en un molde es de hecho Mente
condicionada, Mente esclava.
Es indispensable que los
maestros les enseñen a los alumnos y alumnas CÓMO SE DEBE PENSAR.
Los maestros deben
comprender la necesidad de enseñar a los alumnos y alumnas el camino del análisis, la meditación, la comprensión.
Ninguna persona comprensiva debe aceptar jamás en forma dogmática nada.
Es urgente primero investigar, comprender, inquirir, antes de aceptar.
El Camino de la Sabiduría no
consiste en creer o no creer o dudar. El Camino de la Sabiduría consiste en inquirir, analizar, meditar y experimentar.
Lo fundamental no es
dictarle a la Mente de los Alumnos lo que debe pensar, sino enseñarles en forma
completa cómo pensar. La Mente es el
instrumento del Conocimiento y es
necesario que los maestros y maestras enseñen a sus alumnos y alumnas a manejar
sabiamente ese instrumento»
SAMAEL AUN WEOR
Las negrillas y subrayados
son hechos por mí.
Parodiando el famoso “Ser o no ser, esa es la cuestión”, de la
primera línea del soliloquio de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, de la obra de
William Shakespeare y considerada y usada como síntesis de los procesos mentales
de indecisión y duda, y una de las citas más famosas de la literatura
universal, yo diría: No pensar o saber pensar, esa es la cuestión.
Como
maestro gnóstico me decidí a crear la Escuela Gnóstica de Educación Continua
con ese fin: enseñar a nuestros estudiantes gnósticos a manejar sabiamente la
mente. Empezamos, fundamentalmente, enseñando a sentarse a meditar. La gran mayoría de gentes que en ese entonces se decían
seguidores del Patriarcado gnóstico se salieron despotricando del cambio de las
enseñanzas del maestro S.A.W. que supuestamente yo estaba realizando. No
meditaban o no sabían meditar, y no quisieron aprender porque ellos tenían muchos
años de ser gnósticos sin necesidad de saber meditar ¿?
Luego,
nos centramos en la importancia del desarrollo de la atención consciente
y la auto-observación mediante el Mindfulness para aprender a examinar
cuidadosamente nuestro mundo interior y nuestro mundo exterior y la relación
entre ambos, como método para desarrollar las facultades de auto-conocimiento
del yo, de los vínculos entre el yo y nuestra propia vida, del vínculo entre la
esencia y la trascendencia mediante la eliminación del yo. Eso es enseñar a inquirir, a analizar.
Ahora
estamos enseñando una serie de desarrollos personales, profundos y complejos,
sobre la auto-conciencia del ser y su conocimiento del ego, del mundo y de los
planteamientos sobre las relaciones entre el “sentimiento” y la “reflexión” desde
la ontología del lenguaje como modo de auto-conocimiento. Estamos enseñando a pensar
atenta y detenidamente sobre el uso del lenguaje personal, y eso es aprender a
manejar sabiamente la mente como instrumento del conocimiento.
¿En
qué terreno queremos estar los gnósticos? ¿En el de las mentes dictatoriales
que dicen lo que debemos pensar? O en el de maestros y maestras que enseñamos
cómo saber pensar y utilizar sabiamente la mente como instrumento del conocimiento.
Esa es la cuestión.