Por Jorge Eduardo Medina Barranco
24 de junio de 2016, Breña Baja, Santa Cruz de Tenerife,
España
La paz es mucho más
que una firma, pero podemos estar ante el principio del fin del conflicto que
Colombia ha vivido durante 52 años. Nos alegramos si así sucede, para beneficio
del pueblo colombiano y todos los que somos amantes de la paz en el mundo.
En relación al referéndum recién celebrado en el Reino Unido
(UK) para salir de la Unión Europea (UE), escribió el día antes el escritor y
periodista político británico John Carlin (n. en 1956) un artículo que denominó
Nacionalista europeo, independentista inglés La UE ha contribuido enormemente a
que hayamos gozado en Europa de una época dorada
(http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/23/actualidad/1466700154_592587.html).
Decía en su artículo:
<<A fin de cuentas se trata de elegir entre una visión
de nuestro país definida por el espíritu
mezquino, ignorante, retrógrado,
xenófobo y tribal que encarna Nigel Farage, el líder del partido derechista
UKIP (UK Independence Party), o por la generosidad, el sentido común y la
solidaridad con un proyecto que desde su fundación ha contribuido enormemente a
que hayamos gozado en Europa de una época dorada de paz y prosperidad sin
precedentes. Que muchos querríamos más, que hoy estemos viviendo una crisis de
expectativas es otra cosa. No quita que las dos últimas generaciones de europeos
occidentales hemos sido los seres más afortunados en la historia de la
humanidad>>
Yo he tenido la fortuna de vivir con esa segunda generación
europea de españoles que ingresamos a la UE hace 31 años y que me ha hecho
presenciar lo afortunado que es el ser humano que vive en un mundo en paz y
prosperidad, y comparar con otras regiones del mundo, particularmente Latino
América que he recorrido desde la Argentina hasta México en 40 años de andanzas
hablando sobre la necesidad de despertar conciencia para la paz y la no
violencia. No olvidemos que entre 1939 y
1945 Europa, junto con el resto de mundo, vivió la Segunda Guerra Mundial que
ha sido el conflicto más
mortífero en la historia de la humanidad, con un
resultado final de entre 60 y 70 millones de víctimas. España vivió previamente
su guerra civil de Julio de 1936 a abril de 1939 que produjo unos 300.000
muertos en menos de tres años. En ambos casos, guerra civil y guerra mundial,
con la destrucción total de múltiples infraestructuras y ciudades que quedaron
arrasadas. El conflicto armado de Colombia ha producido en 52 años en torno a
200.000 muertos y en torno a 5.000.000 de desplazados. Y aun cuando se
destruyeron muchas infraestructuras, no ha habido ciudades arrasadas porque ese
conflicto no se ha desarrollado en las grandes ciudades, que son muchas y
hermosas.
A pesar del tremendo sufrimiento vivido por el pueblo
colombiano, y que yo he compartido en sufrimientos de familiares y conocidos, y
del dolor y rabia que a muchos pueda producir un conflicto tan prolongado,
siendo humanos y racionales hemos de reconocer que la cantidad de muertos y los
daños materiales no son comparables con la devastación que sufrió Europa.
El nacimiento de la UE ha conducido a esa paz y prosperidad
que John Carlin defiende en su artículo. A muchos amigos y
desconocidos les he
dicho que si Europa pudo levantarse, innegablemente con la ayuda de Estados
Unidos pero con el esfuerzo de los europeos, de semejante devastación que
sufrió, qué no podría hacer Colombia a favor de la paz y prosperidad de su
pueblo, que parte relativamente desde mejor posición que los europeos y
españoles en 1945.
Y ese futuro sería más próspero si Sudamérica se une en un
gran proyecto social de convivencia entre todas sus naciones.
Eso sería trabajar en favor de un mundo más humano. Para
lograrlo, es necesario EDUCAR PARA LA PAZ a nuestros pueblos latinoamericanos,
partiendo de proyectos como el que nosotros estamos liderando junto con un
amplio grupo de hombre y mujeres de buena voluntad en varias naciones del
continente.
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