martes, 30 de septiembre de 2014

HOMBRES, MUJERES Y HUMANIZACIÓN

Por Jorge Eduardo Medina Barranco
29 de septiembre de 2014, Bucaramanga, Colombia
Hago un paréntesis en el tema que propuse en mi anterior entrada al blog sobre Jesús y el Cristianismo para presentar un escrito de actualidad que está totalmente relacionado con el tema de construir un mundo más humano. Me refiero al discurso de la mundialmente conocida actriz Emma Watson por su papel de Hermione Granger en la saga ‘Harry Potter’. Este discurso lo pronunció en la sede central de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York en su tarea de Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres. El artículo lo tomé directamente del prestigioso diario español El País, cuyo link doy a continuación:


Poco podemos añadir al demoledor discurso que Emma Watson pronunció en la sede central de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York. Os invitamos a leerlo y reflexionar sobre la necesidad de unir fuerzas para acabar con la desigualdad entre sexos.

DISCURSO COMPLETO:

“Hoy lanzamos la campaña HeForShe. Me dirijo a vosotros porque necesito vuestra ayuda. Debemos intentar movilizar al mayor número posible de hombres y jóvenes para que sean defensores del cambio. No sólo queremos hablar de ello. Queremos intentarlo y asegurarnos de que es tangible.

Me nombraron Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres hace seis meses. Cuanto más hablaba de feminismo, más me daba cuenta de que luchar por los derechos de las mujeres se ha convertido demasiado a menudo en un sinónimo de odio contra los hombres. Si hay algo que sé con certeza es que esto tiene que finalizar. Para que conste, el feminismo por definición es la creencia de que los hombres y las mujeres deberían tener igualdad de derechos y oportunidades. Esta es la teoría política, económica y social de la igualdad de sexos.

Cuando tenía ocho años, me llamaron mandona porque quería dirigir una obra de teatro que habíamos organizado para nuestros padres. Cuando tenía 14 años, empecé a ser sexualizada por ciertos elementos de los medios de comunicación. A los 15, mis amigas empezaron a dejar los equipos de deporte porque no querían parecer masculinas. A los 18, mis amigos varones no podían expresar sus sentimientos.

Decidí que era feminista. A mí no me resultó complicado, pero mis recientes investigaciones me han mostrado que el feminismo se ha convertido en una palabra poco popular. Las mujeres están eligiendo no ser identificadas como feministas. Aparentemente, esa expresión es percibida como demasiado fuerte, demasiado agresiva, aisladora, anti-hombre, e incluso no atractiva.

 ¿Por qué esta palabra se ha hecho tan incómoda? Creo que es un derecho que me paguen lo mismo que a mis compañeros hombres. Creo que es un derecho que pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo. Creo que es un derecho que las mujeres estén involucradas por mí en las políticas y decisiones que afectarán mi vida. Creo que es un derecho que socialmente, se me ofrezca el mismo respeto que a los hombres.

Pero tristemente, puedo decir que no hay ni un solo país en el mundo en el que las mujeres puedan esperar estos derechos. Ningún país del mundo puede decir todavía haber conseguido la igualdad de géneros. Estos derechos están considerados como derechos humanos pero soy una de las afortunadas.

Mi vida es un privilegio porque mis padres no me quisieron menos porque naciera niña. Mi colegio no me limitó porque fuera niña. Mis profesores no asumieron que llegaría menos lejos porque daría a luz a un hijo algún día. Estas influencias son las embajadoras de igualdad de género que me han hecho lo que soy ahora. Pueden no saberlo pero son las feministas involuntarias que necesita el mundo hoy. Necesitamos más de ellas.

Si seguís odiando la palabra, no es la palabra lo que es importante. Es la idea y la ambición que hay detrás de ello, porque no todas las mujeres han recibido los mismos derechos que yo. De hecho, estadísticamente, muy pocas lo han conseguido.

En 1997, Hillary Clinton hizo un famoso discurso en Pekín sobre los derechos de las mujeres. Desafortunadamente, muchas de las cosas que ella quería cambiar siguen existiendo hoy en día. Lo que me llamó la atención es que menos del 30% de la audiencia eran hombres. ¿Cómo podemos lograr el cambio en el mundo cuando sólo la mitad está invitada o se le recibe para participar en la conversación?

Hombres, me gustaría aprovechar esta oportunidad para extenderos una invitación formal. La igualdad de géneros es vuestra cuestión también. Porque hasta la fecha, he visto el papel de mi padre poco valorado por la sociedad. He visto a hombres jóvenes sufrir enfermedades mentales, siendo incapaces de pedir ayuda por miedo a que ello les haga menos hombres. De hecho, en el Reino Unido el suicidio es la mayor causa de muerte de los hombres entre 20 y 49 años, eclipsando los accidentes de tráfico, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. He visto a hombres sentirse frágiles e inseguros por lo que se considera éxito masculino. Los hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad.

No hablamos muy a menudo de los hombres siendo presos de estereotipos de géneros pero puedo ver que existen. Cuando sean libres, las cosas cambiarán para las mujeres como consecuencia natural. Si los hombres no necesitan ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no se verán obligadas a ser sumisas. Si los hombres no necesitan controlar, las mujeres no tendrán que ser controladas.

Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres para ser sensibles. Tanto los hombres como las mujeres deberían sentirse libres para ser fuertes. Es hora de que veamos los géneros como un espectro en lugar de dos ideales opuestos. Deberíamos dejar de definirnos por lo que no somos y empezar a definirnos por lo que somos. Podemos ser más libres y esto es de lo que trata HeForShe. Es sobre la libertad. Quiero que los hombres acepten la tarea para que sus hijas, sus hermanas y sus madres puedan ser libres de prejuicios pero también que sus hijos tengan el permiso de ser vulnerables y humanos también que reclamen partes de ellos que habían abandonado, y con ello, sean una versión más verdadera y completa de ellos mismos.

Podréis pensar: ¿Quién es esta chica de Harry Potter? ¿Qué hace en la ONU? Yo también me lo he estado preguntando a mí misma. Todo lo que sé es que me preocupa este problema y que quiero mejorarlo. Y habiendo visto lo que he visto, y teniendo esta oportunidad, siento que es mi responsabilidad decir algo. El estadista Edmund Burke dijo que todo lo que necesita para que triunfen las fuerzas del mal es que los hombres buenos y las mujeres buenas no hagan nada.

Mientras me ponía nerviosa por este discurso y pasaba mis momentos de duda, me decía a mí misma firmemente: Si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo? Si se os asaltan dudas cuando una oportunidad se os presenta a vosotros, espero que estas palabras os ayuden. Porque la realidad es que si no hacemos nada, nos llevará 75 o 100 años antes de que las mujeres puedan esperar ser pagadas lo mismo que los hombres por el mismo trabajo. 15,5 millones de niñas se casarán siendo niñas durante los próximos 16 años. Y al paso que vamos, no será hasta 2086 cuando todas las niñas africanas de zonas rurales puedan tener educación secundaria.

Si creéis en la igualdad, podéis ser una de las feministas involuntarias de las que hablaba anteriormente y por eso os aplaudo. Debemos luchar por un mundo unido, y la buena noticia es que tenemos una plataforma. Se llama HeForShe. Os invito a dar el paso, ser vistos y preguntaros: si no soy yo, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo? Gracias.”

Llevo más de 30 años comentando con personas acerca de esta temática del feminismo y el machismo, sin nombrarlos. Lo que Emma Watson denomina ‘feminismo involuntario’ que invita a los hombres a luchar activamente por la igualdad de géneros, es lo que yo llamo HUMANIZACIÓN. Hombres y mujeres, varones y hembras, les he invitado por igual a transformarse en SERES HUMANOS. El discurso de Emma Watson describe excelentemente esta idea; soy un convencido que mientras hombres y mujeres vivan enfrentados en luchas de géneros, los hombres portándose como machos que marcan territorio y las mujeres como hembras sumisas y controladas, seremos simples homínidos funcionando más con las expresiones biológicas de tipo animal que como seres humanos, que es la  condición a la que estamos llamados a ser tanto por nuestra biología, como por nuestra psicología y, sobre todo, por nuestra condición espiritual, sea esta un constructo cultural o sea nuestra naturaleza esencial, según la creencia de cada quien. Desde mi perspectiva, nosotros somos esencialmente espirituales.

Lamentablemente, la mala educación del homínido que no es correctamente humanizado conduce a esas reacciones que yo llamo de ‘animales humanos’. Les invito a leer el escrito de Rubén Romero Santos “Las terribles repercusiones de un desnudo de Emma Watson”, también de El País, cuyo link está a continuación, donde comenta sobre las bárbaras reacciones de típicos homínidos que publican exabruptos como: Esa zorra feminista de Emma va a mostrarle al mundo quién es y el tipo de puta que es”. Comentarios que hacen sentir vergüenza ajena: ¿a qué especie pertenecen esos individuos que casi no reconozco como la mía propia?
Y como ejemplo del machismo más ramplón en el mundo del deporte español que, como bien dice Emma Watson, no hay país del mundo que se libre de esta lacra del machismo, les invito a leer:
Invito a los hombres de buena voluntad a que acepten la invitación de Emma Watson y la mía propia de hacer un mundo más humano, con hombres y mujeres en igualdad y estrecha cooperación para construir una civilización más humana. El link para que los varones se sumen a la iniciativa de ONU Mujeres es:

1 comentario:

  1. Maestro gracias, este tema de igualdad y humanizacion me hace reflexionar y entender que si cada una de nosotras las personas(hombre/mujer) cambiamos para bien, el mundo seria muy diferente.

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